MADRID.- Un 60,3% de las mujeres de entre 20 y más de 50 años declaran haber sufrido algún tipo de violencia sexual en los espacios relacionados con la industria del cine y del audiovisual, según se desprende del informe Unidas por una industria audiovisual igualitaria, diversa y libre de violencias de la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA).
Así, para elaborar la investigación -presentada este jueves en Madrid con la presencia de la ministra de Igualdad, Ana Redondo, y de la presidenta interina de RTVE, Concepción Cascajosa, entre otros asistentes- CIMA encuestó a 312 mujeres, además de entrevistar a profesionales de la industria audiovisual y realizar historias de vida con testimonios de víctimas.
Además de revelar que tres de cada cinco mujeres participantes ha sufrido violencia sexual, dicho informe explica que el grupo más afectado se encuentra entre los 40 y 49 años, representando el 37% de las mujeres que han denunciado haber vivido alguna de estas situaciones; es decir, más de la mitad de las mujeres, independientemente de su edad, ha sufrido algún tipo de violencia sexual en el sector.
En cuanto a los sectores en los que suceden este tipo de violencias, todas las mujeres profesionales de todos los departamentos -interpretación, dirección, arte, maquillaje, peluquería, sonido, guión, producción, posproducción y otras- se han enfrentado de alguna forma a la violencia sexual.
En ese sentido, una de las autoras del informe, Nerea Barjola, evidenció en la rueda de prensa que la violencia sexual se percibe como inevitable e integrada dentro del entorno laboral en la industria del cine y audiovisual, mientras que las mujeres jóvenes son dobles víctimas.
Normalización de la violencia sexual
Precisamente, los resultados muestran una naturalización y normalización de las violencias sexuales que, desde CIMA, avisan, están completamente integradas dentro del entorno laboral porque se asocian a una jerarquía y a una cultura de la permisividad.
Por otro lado, advierten que las mujeres jóvenes sufren doble vulneración porque se las ve como "presas". #Así, se ven obligadas a hacer cosas que no quieren para poder tener un desarrollo como profesionales", aseguró Barjola. "Cuando admiran a una persona, actor o director, el consentimiento no es del todo libre", añadió.
Por todo ello, desde la entidad afean un sistema de silencios y critican que el silencio colectivo es lo que sigue alimentando esta cultura, a la vez que han pedido espacios de sororidad.
Antes de la presentación del informe, Bárbara Tardón -coautora del estudio- se dirigió a los ministerios de Cultura, Igualdad y Trabajo, especialmente, para trasladarles algunas recomendaciones. Por ejemplo, Tardón exigió al Ministerio de Trabajo que se reconozca la violencia sexual como un riesgo laboral.
El 90% de las víctimas no denuncian
En su intervención, la ministra de Igualdad, Ana Redondo, destacó la importancia de que este informe sea tan riguroso. "El dato mata el relato y estos datos además van acompañados de un cualitativo realmente importante".
La responsable de Igualdad lamentó que esta situación se viva en el sector audiovisual que, además, es presuntamente progresista, en el que las mujeres poco a poco van avanzando, la violencia prácticamente no existe o es puntual o es coyuntural. No obstante, aseveró que el informe dice todo lo contrario y permite tener una visión global de lo que está pasando en la industria audiovisual.
Redondo resaltó dos datos: que la mitad de las mujeres hayan sufrido en algún momento dentro de esta industria en sus relaciones laborales, en sus rodajes, en sus actividades violencia o violencia verbal o violencia física o violencia psicológica; y que el 90% de las mujeres que han sufrido esa violencia sexual no han denunciado.
"Esto nos lleva a la reflexión fundamental sobre el miedo, sobre la imposibilidad de alzar la voz, sobre la necesidad también de la compañía y de ir en conexión con otras mujeres para alzar esa voz y conocer realmente lo que está pasando", manifestó la ministra.
FUENTE: Europa Press