MIAMI.- A pesar de sus detractores —como la crítica más snob—, el cine de género siempre tendrá un lugar especial en los corazones del público. Enmarcados dentro de una serie de convenciones que todos conocemos —de forma consciente o inconsciente— y prometiéndonos experimentar determinadas emociones durante la proyección, los géneros cinematográficos son mucho más que una simple etiqueta que se le pone a una película para vender boletos: son un arte en el que solo los maestros logran sobresalir. Por supuesto, estas “etiquetas” no son una camisa de fuerza y como todo en la modernidad —y el arte— se han ido adaptando, evolucionando y mezclando entre ellos para crear experiencias únicas. Genios como Edgar Wright, Quentin Tarantino o Nacho Vigalondo son vivos ejemplos de cómo registros como el terror y la comedia pueden coexistir para regalarnos una experiencia única. Es en este tipo de mezclas donde encontramos Heart Eyes, un híbrido que perfecto para el mes del amor.
Ambientada en San Valentín, la historia nos presenta al Heart Eyes Killer, un asesino en serie que ataca cada 14 de febrero y que tiene como fetiche exterminar de las peores formas posibles a parejas de enamorados. En este contexto conocemos a Ally McCabe (Olivia Holt) una chica que está saliendo de una ruptura amorosa y que un día conoce por accidente a Jay Simmons (Mason Gooding), un chico encantador con el que tendrá que compartir más de la cuenta por cuestiones labores. Apoyada por su mejor amiga Monica (Gigi Zumbado), Ally intentará abrirse a esta oportunidad de conocer a Jay quien parece interesado en ella. Lo que ninguno se imagina es que ambos pasaran un San Valentín inolvidable cuando el Heart Eyes Killer ponga sus ojos en ellos.
Escrita por Phillip Murphy (Hitman´s Wife´s guard), Christopher Landon (Paranormal Activity 2,3,4, Happy Death Day 2U, Freaky) y Michael Kennedy (Time Cut, Freaky, It’s a Wonderful Knife) el guion de Heart Eyes es un mix de emociones donde la auto-conciencia, el gore, la cursilería y el humor negro cautivan al espectador desde el primer minuto. Utilizando muchas convenciones harto conocidas de la comedia romántica (chico y chica se conocen de forma fortuita, uno de los dos no está “disponible”, surgen problemas que los hacen pelear e irse sincerando el uno con el otro, uno se da cuenta de lo que siente y tiene que ir a buscar al otro al aeropuerto, etc) y todo el setting del clásico slasher (un asesino con fuerza y presencia que roza lo sobrenatural, una máscara aterradora que cubre su rostro, armas punzo penetrantes con las que tortura a sus víctimas, un momento específico del año en el que ataca y toda una leyenda urbana alrededor de él), construyen una película que, aunque tiene retazos de cosas que ya hemos visto, al unirse nos dan la sensación de asistir a una historia fresca.
Al igual que el guion, la dirección de Josh Ruben (Scare Me, Werewolves Within) hace un homenaje a múltiples escenas icónicas que hemos visto en Friday The 13th, Hush, Scream. Poniendo el acento en el gore y cierto humor que roza la parodia, Heart Eyes se permite jugar con los límites de la violencia y las incongruencias que suelen tener los slashers, pero no para deconstruirlos sino para usarlos a su favor en el desarrollo del guion (regalándonos un gran pay-off en el último acto de la historia). En paralelo, Ruben también toma momentos de comedias románticas icónicas como Clueless, My Best Friend´s Wedding, 10 Things I Hate About You, His Girl Friday y Love Actually, construyendo el mood del romance, pero rompiéndolo constantemente con el peligro que acecha a los protagonistas. En términos de registro dramático, la película está más cercana a Happy Death Day (que une diferentes premisas de una forma ligera) que a Thanksgiving (que busca deconstruir y parodiar el género por completo). El resultado es una película que no se toma a sí misma demasiado en serio y, por ende, nos invita a no sobreanalizar demasiado la historia sino fluir con ella.
En lo referente al cast, Heart Eyes resultó ser una grata sorpresa. Más allá de apostar por caras nuevas en los roles protagónicos y dejar a los conocidos como secundarios, la película elige fenotipos que hacen que los protagonistas sean mucho más cercanos al público. Por ejemplo, Olivia Holt es muy linda, pero no es la típica scream queen con medidas 90-60-90 ni está mostrando mucha piel durante la película, esto hace que uno empatice con su personaje mucho más. Lo mismo sucede con Mason Gooding que, aunque funciona como “príncipe encantador”, no es el típico galán perfecto que no se despeina. Juntos trabajan su química durante todo el desarrollo de la historia y nos cautivan, en paralelo, al mismo tiempo. El toque cómico lo pone Gigi Zumbado en su rol de mejor amiga irreverente pero, aunque se roba el show en cada escena, tenemos muy poco de ella y quedamos con ganas de explorar más su amistad con la protagonista. Otro punto divertido es la actuación de Jordana Brewster que nos regala una actuación muy graciosa donde hace una suerte de detective en modo cougar que coquetea con el protagonista (y es una maravilla verla fuera de su registro dramático habitual).
Heart Eyes es una película divertida y perfecta para disfrutar en pareja. Su humor ligero y lleno de referencias a las rom-com y slashers le permite explorar los clichés que todos conocemos desde la auto-conciencia. Sus actuaciones son frescas, los asesinatos ingeniosos —y bastante gore— y el diseño del Heart Eyes Killer es una maravilla. Su premisa cumple con todo lo que promete: risas y sustos. Como toda comedia romántica que se precie, nos recuerda que siempre podemos conseguir el amor donde menos lo esperamos y que, muchas veces, una primera cita llena de dificultades puede ser un terreno fértil para que cupido haga de las suyas. Parafraseando las palabras de Mason a Ally, el verdadero reto de una pareja es mantenerse unida aunque las cosas se pongan feas. Algo que todos hemos tenido que atravesar y que, muchas veces, se siente como si un asesino en serie nos persiguiera.
Lo mejor: la mezcla entre comedia, romance y slasher. El diseño de Heart Eyes, las arma que usa y los asesinatos que comete. La química de la pareja protagónica. La auto conciencia y referencia a los géneros que explora.
Lo malo: la sobre exposición del último acto, aunque es compensada por el enfrentamiento final. El personaje de Gigi Zumbado está súper divertido en todas sus apariciones y termina siendo subutilizado.
Sobre el autor
Luis Bond es director, guionista, editor y profesor. Desde el 2010 se dedica a la crítica de cine en web, radio y publicaciones impresas. Es Tomatometer-approved critic en Rotten Tomatoes (https://www.rottentomatoes.com/critics/luis-bond/movies ). Su formación en cine se ha complementado con estudios en Psicología Analítica profunda y Simbología. Es co-host del podcast Axis Mundi donde profundiza en el análisis fílmico, la literatura, la psicología y los lenguaje simbólicos.
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