MIAMI.- El dramaturgo, director y empresario Eddy Díaz Souza ha estrenado una nueva obra de su autoría, Delirios, un fluir de la memoria, de lo vivido y lo aprendido, y de cómo ese cúmulo de experiencias se hace arte, un poco lo que cada uno es.
La obra se presenta el viernes 28 y sábado 29 a las 8:30 pm., y domingo a las 5 pm, en Artefactus Cultural Proyect, 12302 SW 133 Ct., Miami, 33186
MIAMI.- El dramaturgo, director y empresario Eddy Díaz Souza ha estrenado una nueva obra de su autoría, Delirios, un fluir de la memoria, de lo vivido y lo aprendido, y de cómo ese cúmulo de experiencias se hace arte, un poco lo que cada uno es.
Al menos de esa manera he percibido esta compleja pieza que tuvo su estreno como parte del IX Festival Internacional de Teatro Casandra, y que ha continuado en la programación habitual de la sala Artefactus.
Delirios es una obra de situaciones, todas posible bajo ciertas circunstancias, pero manejadas desde ángulos externos, es decir, el teatro dentro del teatro, el absurdo, la crueldad, el humor, lo erótico, lo sexual, pero en todo momento como evitando la confrontación directa, por lo que el autor y director Eddy Díaz Souza recurre a sugerencias, subterfugios y amagos. Es quizás por ello que la obra resulta compleja tanto en su estructura, como en su presentación.
El público sale consciente de lo que vio y de lo que le mostraron, pero algunos, como yo, cargados de numerosas imágenes y mensajes escénicos que se agolpan en la mente, pero que no se ordenaron en el escenario, solo me lo presentaron, quizás esperando que sea el propio espectador quien termine la obra como la entendió, como la vio, como le hubiera gustado. No sé si eso era parte del propósito de Díaz Souza.
Delirios traza una larga historia de eventos que se amontonan en una casa durante el Día de la Superluna, suceso que no ocurrirá nuevamente hasta muchos años, por lo que se trata de un encuentro familiar único con un propósito especial, pero el hecho astronómico pasa a un segundo plano, pues mientras ocurre, una madre que fue actriz y que vive evocando sus memorias, convive con sus dos hijos, Enrique y Freddy, ambos homosexuales y en constante conflicto entre ellos. Enrique, papel que interpreta con buen tino Rei Prado, está deseoso de romper con todo e irse de la casa y abrirse a nuevos horizontes.
Aunque la obra está ambientada en Cuba, no queda del todo claro si busca escapar de la casa o del país… o de ambos, pues hay indicios de redadas policiacas, encierros en celdas e interrogatorios, todo indicado por razones de sexo.
Su hermano, Freddy siente envidia por Enrique, sin que queden claras las razones y contantemente lo recrimina y confronta. El actor Alberto Menéndez, se luce en su personaje. Menéndez (ya lo he visto varias veces) se vale mucho del movimiento de las manos en su desempeño y eso es parte de su lenguaje corporal y le resulta un recurso muy efectivo.
La madre, obsesionada con sus memorias como actriz, llega a expresar que “el teatro es el principio y el fin del mundo”, no le importa nada más a ella que su pasado, sus glorias. Belkis Proenza como Madre está exquisita, tan metida en su mundo que lo demás se puede derrumbar, nada le importa.
En medio del encontronazo familiar, llega un taxista a recoger a Enrique, pero es secuestrado a punta de pistola por Freddy, que lo amarra, lo esposa, lo amenaza con matarlo, incluso en un momento de conectar con la realidad, Madre dice, “mátalo de una vez”. Son en estas escenas donde brotan las conexiones con otros géneros teatrales y hasta arranca la risa del público.
El taxista, Roberto, papel que interpreta el joven actor Santiago Salas, que, además, es el único no cubano en el elenco (nació en Colombia) logra su personaje y le imprime al texto humor y ruptura teatral.
El director nos presenta una escena llena de elementos que agradan visualmente, mueve a los actores manteniendo al público concentrado en lo que va ocurriendo y al final entrega una obra agradable, de buena hechura. Eddy Díaz Souza tiene mucho talento y cosas que decir, pero siempre me queda la duda de lo que quizás no se atreve a romper.
Sobre el texto se apunta a modo de sinopsis: “Delirioses una comedia negra que explora temas como el paso del tiempo, lahomofobia, la memoria y la familia, con un toque de absurdo y una profundasensibilidad teatral. Entre risas y tensiones, la obra deja al espectador frente a unapregunta esencial: ¿cuánto de lo que somos está determinado por lo que decidimos ser?”.
Delirios se presenta el viernes 28 y sábado 29 a las 8:30 pm., y domingo a las 5 pm, en Artefactus Cultural Proyect, 12302 SW 133 Ct., Miami, 33186. Reservaciones en el (786) 704-5715.