MIAMI. - Las huellas tienen un valor personal como se recuerda, este 1 de septiembre, Día Mundial de la Dactiloscopia. Esta efeméride se registra en homenaje Juan Vucetich, el creador de la primera clasificación de las huellas dactilares del mundo.
MIAMI. - Las huellas tienen un valor personal como se recuerda, este 1 de septiembre, Día Mundial de la Dactiloscopia. Esta efeméride se registra en homenaje Juan Vucetich, el creador de la primera clasificación de las huellas dactilares del mundo.
Vucetich, quien nació en territorio del imperio austro-húngaro, vivió y desarrolló gran parte de su investigación en Argentina. La dactiloscopia es el estudio de los rasgos de las huellas digitales. Cada huella posee una serie de formas que configuran un patrón personal. Por ejemplo, muchos teléfonos inteligentes trabajan con el registro de la huella de su propietario.
Las investigaciones de Vucetich se inspiraron en una conferencia dictada por Francis Galton en Royal Society de Londres, en 1881, la cual se refería a la impresión dejada por el pulgar y los otros dedos.
Al día de hoy se conoce que la huella dactilar es la impresión visible que produce el contacto de las crestas papilares de un dedo de la mano sobre una superficie.
Es una característica única que es desarrollada durante el período embrionario e identifica a cada ser humano. Asimismo, las impresiones que dejan las huellas se clasifican según sus características:
Recoger una huella dactilar no es una tarea compleja: solo se necesita la superficie donde se dejó la huella, así como algún polvo adherente, talco, hasta el polvillo de los maletines de criminalística, una brocha gruesa y una superficie con pega, como un pedazo de cinta adhesiva transparente para retener la impresión. El meollo del asunto está en el análisis de esa muestra, puesto que se requiere de un método de clasificación dactiloscópica.
En la página Web de la Interpol, policía científica, se señala que el organismo mantiene una base de datos internacional denominada Sistema Automático de Identificación Dactilar (SAID).
"En caso de sospechar que puede haber un componente internacional en un delito, los usuarios autorizados en los países miembros pueden cotejar los registros contenidos en su base de datos nacional de huellas dactilares con los del sistema SAID, que contiene más de 220.000 registros de huellas y más de 17.000 huellas latentes recogidas en lugares donde se han cometido delitos", indican.
Asimismo, las huellas dactilares pueden recabarse con un dispositivo de escaneado electrónico o de forma manual utilizando tinta y papel. Después se emplea un escáner para guardar los datos electrónicamente en el formato apropiado.
Estos registros se guardan y se intercambian en el formato establecido por el National Institute of Standards and Technology (NIST). De esta manera, Interpol publica un documento técnico que contiene una serie de directrices prácticas para el intercambio de datos biométricos según este formato.
FUENTE: Portal Día Internacional, portal Ámbito