miércoles 12  de  febrero 2025
SALUD

Tratamiento para detectar la diabetes antes de que aparezcan los síntomas retrasa su evolución

Desarrollan directrices para ampliar la detención de diabetes en niños y adolescentes con evidentes riesgos genéticos, con lo cual se puede frenar su progresión

Por Yolanda Ojeda

MIAMI.- Un especialista de la Universidad de Florida desarrolló nuevas directrices de tratamiento para la detección temprana de la diabetes, especialmente en niños y adolescentes con alto riesgo genético de desarrollarla, preferiblemente antes de que aparezcan los síntomas.

Esto incluye la detección de los parientes jóvenes de las personas con diabetes tipo 1, como los hermanos que tienen un mayor riesgo genético de desarrollar la enfermedad.

El esfuerzo fue dirigido por Michael Haller, jefe de endocrinología pediátrica en el Departamento de Pediatría de la Facultad de Medicina de UF y miembro del Instituto de Diabetes de UF.

Las directrices cubren la detección, la estadificación y las estrategias para preservar la función de las células beta (células del páncreas que producen insulina) en niños y adolescentes con diabetes tipo 1.

Cualquiera puede desarrollar diabetes tipo 1 sin importar su edad, antecedentes familiares o elecciones de estilo de vida. Pero si un miembro de la familia tiene diabetes tipo 1, su riesgo se multiplica hasta 15 veces, por eso la importancia de determinar antes de que aparezcan los síntomas si la va a desarrollar.

El conjunto de pautas cubre alrededor de 20 aspectos diferentes de la atención de la diabetes y es actualizado periódicamente, desempeñando un papel importante a la hora de orientar el tratamiento de millones de personas en todo el mundo.

“La diabetes tipo 1 afecta a una de cada 300 personas, por lo que no es una enfermedad rara”, dijo Haller. “Probablemente sea la segunda enfermedad crónica más común de la infancia, después del asma. Sabemos desde hace varias décadas que la enfermedad se puede identificar de forma temprana. El gran desafío es que realmente no teníamos nada que pudiéramos hacer al respecto más que monitorear a esos niños y ver cómo seguían progresando hacia la diabetes tipo 1”, señala el reporte de la universidad.

La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune que se caracteriza por un aumento de los niveles de azúcar en la sangre, debido a que el páncreas no produce insulina. El propio sistema de defensa (inmunológico) del organismo inactiva la parte del páncreas que produce la insulina.

La insulina es una hormona que se produce en el páncreas, una glándula ubicada detrás del estómago. Permite que el cuerpo utilice la glucosa para obtener energía.

Terapia

A fines de 2022, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los EEUU aprobó una terapia farmacológica llamada Teplizumab que puede retrasar la progresión de la enfermedad en un promedio de hasta dos años, en ciertos pacientes de alto riesgo. UF Health participa en TrialNet, un consorcio de investigación internacional para prevenir la diabetes tipo 1, y fue uno de los principales sitios de ensayos clínicos para su trabajo sobre este fármaco.

“El Teplizumab es un cambio importante para el campo y uno que ahora justifica ofrecer pruebas de detección a un número mucho mayor de personas, ahora que tenemos los medios para retrasar la progresión de la enfermedad”, dijo Haller.

La detección temprana de la diabetes tipo 1 reduce drásticamente el riesgo de complicaciones en el momento del diagnóstico, lo que es especialmente cierto en las poblaciones desatendidas que históricamente enfrentan un mayor riesgo de cetoacidosis diabética que puede ser mortal, en el momento del diagnóstico, refirió el científico.

La cetoacidosis diabética es una complicación de la diabetes en la que la falta de insulina conduce a un aumento de ácidos potencialmente mortales, llamados cetonas, en la sangre.

También señaló que la detección de niños fuera de los familiares de primer grado que tienen diabetes tipo 1 requerirá educar a más médicos de familia y pediatras generales sobre lo que pueden hacer con los datos.

“Contamos con un equipo de investigación increíble que abarca todo el espectro, desde la ciencia muy básica hasta el trabajo muy traslacional”, dijo Michael Haller. “Seguiremos haciendo esas cosas a nivel nacional e internacional con la esperanza de desarrollar finalmente terapias que puedan prevenir la enfermedad de forma duradera y tal vez algún día incluso revertirla”.

FUENTE: UNIVERSIDAD DE FLORIDA / HEALTHLINE

¡Recibe las últimas noticias en tus propias manos!

Descarga LA APP

Deja tu comentario

Te puede interesar