MIAMI.- Para la mayoría de las personas nada cómo despertarse y beber café. Y si a eso se suma que un estudio revela que mantener esta práctica puede reducir el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares no se diga más, alce su taza y de los buenos días a su salud.
El estudio lo realizó la La Facultad de Medicina de Harvard y la Universidad de Tulane con datos aportados por más de 40,000 adultos estadounidenses entre 1999 y 2018.
Beber café por la mañana se asoció con una reducción del 31% en el riesgo de muerte por enfermedades cardiovasculares.
El consumo moderado (dos a tres tazas diarias) y elevado (más de tres) se asoció con una menor mortalidad.
Los participantes respondieron cuestionarios de salud sobre su ingesta de café. Se crearon tres grupos: los que no consumían café, los que lo tomaban en las mañanas y los que lo consumían durante el día. Y de ahí los resultados.
Durante el seguimiento se registró un total de 4,295 muertes por todas las causas; 1,268 muertes por enfermedades cardiovasculares y 934 muertes por cáncer.
El momento de beber café modificó significativamente la asociación entre las cantidades de consumo de café y la mortalidad por todas las causas. Una mayor ingesta de café se asoció significativamente con un menor riesgo de mortalidad por todas las causas en los participantes con un patrón matutino, pero no en los que lo bebían durante todo el día, dijo el estudio.
Conclusiones
Beber café por la mañana puede estar más fuertemente asociado con un menor riesgo de mortalidad que beber café más tarde en el día.
Las investigaciones respecto al consumo de esta bebida tan popular, la han asociado también con una reducción del riesgo de otras enfermedades como la diabetes.
Los expertos indicaron que la hora del día en que se consume el café podría resultar determinante en cuanto a los efectos que tiene la bebida para las personas.
Los datos señalaban que quienes bebían café por las mañanas, tenían un riesgo de muerte prematura menor en comparación con quienes no tomaban café.
Los científicos hallaron que el grupo tenía una probabilidad 31% menor de fallecer por una enfermedad cardiovascular, el hallazgo más revelador del reporte.
La mortalidad de este grupo era menor, incluso cuando se tomaban e cuenta factores como problemas de sueño, colesterol alto y tabaquismo.
Los investigadores sugieren que el momento del día en el que se consume café influye en sus efectos sobre el organismo debido a los ritmos biológicos y la respuesta inflamatoria del cuerpo.
Uno de los mecanismos propuestos es el papel de los compuestos antiinflamatorios del café. La inflamación en el cuerpo sigue un ritmo biológico: las sustancias que la favorecen alcanzan su punto máximo por la mañana y disminuyen gradualmente durante el día.
Por lo tanto, tomar café en las primeras horas del día podría potenciar su efecto antiinflamatorio en el momento en que el organismo más lo necesita.
Otro elemento a considerar es el tema relacionado con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño, una alerta popular que ahora encuentra una explicación científica.
Consumir café por la tarde o la noche puede inhibir la producción de melatonina, lo que podría afectar el descanso nocturno, aumentar el estrés en el organismo y elevar la presión arterial, factores que pueden incrementar el riesgo de enfermedades cardiovasculares, refiere el estudio.
¿Cuántas tazas de café son recomendables?
El estudio también analizó la cantidad de café que se necesita para obtener estos beneficios. Se encontró que tanto un consumo moderado (dos a tres tazas al día) como uno más elevado (más de tres tazas) estaban relacionados con una menor mortalidad. Aquellos que bebían solo una taza o menos también experimentaban beneficios, aunque en menor medida.
Estos hallazgos refuerzan la idea de que el café puede formar parte de un estilo de vida saludable, siempre que se consuma con moderación y en el momento adecuado.
Sin embargo, los expertos advierten que se necesitan más investigaciones para comprender con precisión los mecanismos detrás de esta relación y si factores adicionales, como el estilo de vida de los bebedores matutinos de café, influyen en los resultados.
Además, los especialistas recomiendan prestar atención a la calidad del café y a los ingredientes con los que se acompaña.
El consumo de café sin azúcar ni edulcorantes añadidos, por ejemplo, ha mostrado mejores efectos en la salud metabólica.
Asimismo, optar por métodos de preparación con filtrado, en lugar de café hervido o sin filtrar, puede reducir la presencia de ciertos compuestos que elevan el colesterol.
Tomar café con leche también es beneficioso para la salud. La combinación de café y leche aporta energía, nutrientes, proteínas, antioxidantes, calcio y vitaminas, en fin lo mejor de ambos mundos, pero siempre con moderación.
Un estudio de la Universidad de Copenhague (Dinamarca) en 2023 dijo que una sola taza de café con leche tiene un efecto positivo en los seres humanos. Esto se debe a que una combinación de proteínas y antioxidantes duplica las propiedades antiinflamatorias en las células inmunitarias.
En fin, para quienes disfrutan de su taza de café, la ciencia ofrece una clara recomendación: tomarlo por la mañana para aprovechar al máximo sus beneficios para la salud y la longevidad.
FUENTE: Academic Oup / Universidad de Harvard / Infobae / Mvsnoticias / Diario las Américas