"La empatía y el apoyo de familiares y amigos hacen una gran diferencia en la salud mental de los cuidadores", afirman los especialistas en TEA
El 2 de abril es Día Mundial de Concientización sobre el Autismo
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pixabayMIAMI- El Trastorno del espectro autista (TEA) es una condición que afecta la comunicación, la interacción social y el comportamiento de quienes lo padecen. Para los padres, familiares y cuidadores de un niño con esta condición, el desafío no solo radica en comprender las necesidades de su hijo, sino también en enfrentar un entorno social que muchas veces carece de la información y los recursos adecuados.
La carga emocional que enfrentan los padres puede ser abrumadora. Según especialistas, brindar un entorno de comprensión y escucha activa es fundamental para su bienestar.
"La empatía y el apoyo de familiares y amigos hacen una gran diferencia en la salud mental de los cuidadores", señala la especialista Mónica Trejo.
Expertos destacan que el desconocimiento sobre el autismo sigue siendo una barrera para la inclusión. Acceder a información confiable y a recursos especializados permite a la sociedad entender mejor esta condición y apoyar a las familias que la enfrentan.
Las exigencias diarias pueden ser abrumadoras para los padres, familiares y cuidadores. Ofrecer ayuda concreta, como acompañarlos a citas médicas, colaborar con las tareas del hogar o simplemente darles un respiro, puede tener un impacto positivo en su calidad de vida.
Uno de los mayores retos que enfrentan estas familias es la falta de espacios inclusivos para sus hijos. Fomentar actividades adaptadas y promover la socialización en entornos comprensivos es clave para mejorar su calidad de vida.
Los especialistas advierten que el desgaste emocional de los cuidadores de un niño con TEA, puede generar estrés crónico y problemas de salud. Iniciativas que les permitan tomarse un tiempo para ellos mismos y acceder a terapia o redes de apoyo resultan esenciales.
Muchas veces la carga familiar, la carga laboral, puede ser desgastantes para los cuidadores, ellos también requieren apoyo.
El acompañamiento a las familias de niños con autismo no debe ser solo una responsabilidad individual, sino un compromiso de toda la sociedad. Crear conciencia, promover espacios inclusivos y ofrecer apoyo emocional y práctico son pasos esenciales para construir una comunidad más justa y comprensiva.
FUENTE: REDACCIÓN DLA
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