Las enfermedades reumáticas son la primera causa de incapacidad física y la segunda causa de absentismo laboral en los países occidentales, y es que son responsables del 24 por ciento de las incapacidades temporales y del 50 por ciento de las permanentes, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
"Estos datos son muy llamativos, ya que suponen pérdidas de millones de días de trabajo en España y provocan un alto coste en los países desarrollados, incluyendo gastos directos e indirectos", afirmó el presidente de la Sociedad Española de Reumatología (SER), el doctor Marcos Paulino, de cara al Día Internacional de las Personas con Discapacidad Orgánica, que se celebra este martes.
Tras ello, recordó que en España hay 11 millones con este tipo de afecciones, que son la principal causa de jubilación por enferemdad y supone "un gran coste" a nivel sociosanitario, emocional y personal, según un comunicado de la SER.
"Estamos muy comprometidos con este asunto y buscamos dar visibilidad a las enfermedades reumáticas causantes de buena parte de los problemas de discapacidad en nuestro país, con especial atención a las enfermedades reumáticas autoinmunes sistémicas (ERAS) y las autoinflamatorias", manifstó Paulino.
Es por eso por lo que la organización se sumó a otra decena de asociaciones de pacientes para presentar un documento de consenso que pone de manifiesto la necesidad de introducir mejoras en el diagnóstico y tratamiento de las personas que sufren estas enfermedades, así como también pone atención a las necesidades de los pacientes en el ámbito laboral y educativo.
Este documento recoge la defensa de establecer criterios comunes para asignar los grados de incapacidad y reducir la desigualdad a nivel autonómico, y también señala la propuesta de reducir el número de años trabajados para obtener una pensión mínima a los afectados por estas enfermedades, y desarrollar o promover materiales que permitan formar a las empresas en relación con cómo pueden afectar estas patologías a sus empleados y cómo pueden adaptar el puesto de trabajo para que las personas que las padecen puedan seguir en activo.
Las organizaciones también ponen de manifiesto la necesidad de mejorar la formación y actualización de conocimientos para los expertos que evalúan los informes de discapacidad sobre las ERAS, dada la complejidad de estas patologías.
Del mismo modo, Paulino también insistió que el organismo "se pone a disposición de las administraciones públicas para colaborar en la preparación de materiales y formaciones en este campo".
FUENTE: Con información de Europa Press