Mantener hábitos saludables marca el 60% de la calidad de vida y de salud de una persona, incluso antes de su nacimiento
Un estilo de vida saludable aumentará la longevidad
PixabayMIAMI.- El estilo de vida que sigue cada persona no sólo marcará su relación con el mundo que lo rodea, sino que determinará el grado de salud que posea. Malos hábitos se traducirán en enfermedades mientras que buenos hábitos mejorarán su calidad de vida y aumentarán su longevidad.
Todo lo que consume una persona desde el momento de su nacimiento, su educación familiar, escolar, cultural, sanitaria, alimentaria y deportiva definirá su modo de vida y este, a su vez, marcará más del 50% de la calidad de vida que tendrá.
“El estilo de vida (con énfasis) es el resumen de toda la educación, de todo el conocimiento que has aprendido a lo largo de toda tu vida desde que eres un niño (...) Cuando uno llega a la edad adolescente o preadolescente, y va a pasar a la edad adulta, es que se conforma el estilo de vida, que no es más que la manera de cualquiera de nosotros manifestarnos y relacionarnos con el medio y con nosotros mismos”, explica el doctor Luis Montel, en conversación con DIARIO LAS AMÉRICAS.
El especialista en Medicina Deportiva, Traumatología y Máster en Medicina Natural, Metabolismo, Estética y Antiedad, señala que la práctica de todos los conocimientos de vida almacenados será lo que definan el grado de salud y la capacidad de enfermarse del individuo.
“El estilo de vida modifica de forma activa la biología humana y hace que nos enfermemos más o que seamos más sanos, que podamos ser personas con mayor potencialidad, ya sea psíquica, física, biológica y de salud. Todo, todo, todo se resume en el estilo de vida”, indica.
Incluso, antes de que un ser humano llegue al mundo está definido por un estilo de vida: el de sus padres. Una madre alcohólica, fumadora y drogodependiente puede hacer que el niño que está formando posea capacidades o condiciones de salud desfavorables.
Los hábitos antes de nacer ya son importantes. “Es el estilo de vida innato con el que venimos, el que nos dio nuestra madre. Es tan importante, que todavía no sabemos ni hablar ni existimos, pero ya nos está marcando, porque es la forma de nuestra madre relacionarse con el medio”, apunta Montel.
A esto, se le sumará el modo de vida que desarrollará la persona con su entorno a una edad adulta, gracias a los conocimientos que acumuló desde su nacimiento.
“El estilo de vida adulto es la forma de relacionarnos con el medio. Seremos más o menos sabios, gente muy educada o menos educada, habrá algunos que saldrán con malas costumbres y robarán lo que no es suyo, otros saldrán con buenas costumbres y buenos códigos de moral. El estilo de vida va directamente relacionado con la educación recibida”, explica.
Nuestros hábitos alimenticios, deportivos y del sueño pueden ayudar a las personas a llevar una vida más o menos saludable. El médico destaca que el modo de vida marca el 60% de la calidad de vida y de salud de una persona.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el estilo de vida saludable es capaz de medir el riesgo de diabetes tipo 2, enfermedades cardiovasculares, cáncer y mortalidad prematura.
“Por ejemplo, una persona que tiene un estilo de vida de movilidad, que come lo más sano posible, que hace deporte al menos tres veces a la semana, que cuida y vigila su peso, tendrá menos probabilidad de enfermedades, desde el punto de vista cardiovascular”, explica Montel.
Por el contrario, menciona, si el individuo no se mueve lo suficiente, porque tiene un estilo de vida sedentario, o se moviliza, pero come demasiadas grasas y bebe demasiado alcohol, “tiene una capacidad de enfermarse enorme”.
El otro 40% de la calidad de vida de una persona, indica, está determinado por la genética o “casualidades del mundo”, como, por ejemplo, un accidente.
El doctor indica que el estilo de vida es moldeable, por lo que “nunca es demasiado tarde” para que una persona comience a cuidar su salud.
“Una persona puede retomar un estilo de vida saludable a cualquier edad (...) Adoptar hábitos saludables puede tener beneficios significativos sin importar la edad, y puede mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de enfermedades”, apunta.
Señala, además, que un cambio en la forma de vida puede incluso mejorar la salud después de haber padecido una enfermedad relacionada con esta. “Retomar buenos hábitos puede ayudar a controlar y, en algunos casos, revertir los efectos de ciertas enfermedades. Por ejemplo, una dieta equilibrada, ejercicio regular y dejar de fumar pueden mejorar significativamente la salud cardiovascular y reducir el riesgo de recaídas”, subraya.
Cuidar la alimentación, hacer ejercicio regular, hidratarse y tener un sueño adecuado son algunas de los consejos que da el especialista para mantener un estilo de vida saludable que ayude a reducir las enfermedades y aumentar la longevidad. Las recomendaciones son:
“Adoptar estos hábitos puede tener un impacto positivo en tu salud y bienestar a largo plazo. ¡Nunca es tarde para empezar a cuidarse!”, enfatiza el doctor.
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