El plato en Navidad viene cargado de alimentos con un elevado valor energético, la recomendación es ingerir durante el día opciones ligeras
Composición familiar del plato navideño festivo
FreepikMIAMI.- Es posible comer sin remordimientos durante la cena de Navidad manteniendo a raya el consumo de calorías mediante pequeñas porciones, comiendo durante el día platos ligeros y hacer ejercicios para “quemar la grasa” y aligerar esa reserva energética de su cuerpo.
Es fácil lograr este propósito si se lo propone, aunque requiere de cierta determinación porque la cena en Navidad y Año Nuevo gira en torno a abundantes bebidas y comidas.
Desde las cenas familiares hasta las largas sobremesas, los menús suelen estar cargados de platos calóricos y un consumo frecuente de bebidas alcohólicas. Este periodo de indulgencia, acompañado de una menor actividad física por el clima y las vacaciones, puede pasar factura al cuerpo, aumentando el riesgo de ganar peso y alterar los hábitos saludables que tanto cuestan mantener durante el resto del año, dijo el Instituto de Formadores de Salud de España.
La clave está en disfrutar de los momentos especiales mientras se incorporan pequeñas acciones “que permitan sentirnos bien física y mentalmente”, señala António Prieto, Gerente Regional de Operaciones de VivaGym.
“Pequeñas acciones, como controlar las porciones, priorizar alimentos más saludables y mantenerse activo con paseos u otras actividades ligeras, ayudan a disfrutar de la temporada de Navidad sin culpa ni daños a la salud”, agregó Prieto.
Según un informe de la Universidad de Harvard, controlar las porciones puede marcar una gran diferencia. Por ejemplo, servir en platos pequeños ayuda a reducir las calorías consumidas. Es decir, puede disfrutar del plato navideño con la conciencia de minimizar el impacto del alto contenido de energía.
La Organización Mundial de la Salud recomienda al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana, por lo que durante las fiestas actividades como caminar después de las comidas o realizar entrenamientos cortos de alta intensidad pueden ayudar a contrarrestar el impacto de los excesos. Teniendo en cuenta que son días con más tiempo libre, aproveche para mantenerse activo en compañía de amigos y familiares.
Hidratación y sueño: beber suficiente agua puede evitar confundir la sed con el hambre, mientras que dormir al menos siete horas mejora el control del apetito, según un estudio de la Fundación Nacional del Sueño de EEUU.
Elegir opciones con menos grasas saturadas y azúcares lo ayuda a evitar el consumo excesivo de calorías. Apueste por las verduras, como el repollo y las zanahorias hervidas, para equilibrar platos saludables como el bacalao, el pavo o el pulpo.
¿La mejor opción? El equilibrio. Opte por bebidas bajas en calorías, alterna el consumo de alcohol con agua para evitar la deshidratación y modere las bebidas alcohólicas. Siendo una época de dulces, pasteles y postres tradicionales, que ya ofrecen una cantidad importante de azúcar en la dieta, hay que intentar moderar su ingesta.
Según Fatsecret, una aplicación que ayuda a las personas a controlar su peso, alimentación y actividad física, una porción de pavo relleno (385 gramos) aporta 495 calorías y si a eso le suman 100 gramos de puré de camote o papas se agregan 100 calorías y si luego come unos 100 gramos de galletas de Jengibre está agregando 420 calorías. Entonces sin contar otros platos y bebidas pudiera estar consumiendo, en pocas horas las calorías recomendadas en un día.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) establece un cálculo genérico para conocer la cantidad de calorías diarias que necesita una persona: entre 1,600 y 2,000 calorías al día para las mujeres, y para los hombres entre 2,000 y 2,500. Un plan por dietéticos apunta precisamente a un menor consumo de calorías.
Por ejemplo una copa de champagne tiene 126 calorías y todo va sumando y sin darse cuenta le está agregando más calorías al cuerpo
La recomendación es comer durante todo el día muy ligero para darse cierta licencia para la cena y estar consciente que cada bocado que se lleva a la boca pudiera estar aportando más energía de la que el cuerpo necesita. Y evite repetir porciones y manténgase firme en comer con moderación.
En caso de que eso no ocurra y se haya excedido, en la mañana siguiente haga ejercicios para "quemar" parte de las calorías y estas no comiencen a formar parte de los kilos de más.
Aunque dentro de un patrón regular de alimentación distribuir las calorías a lo largo del día y evitar comer solo una vez una gran ingesta, es una de las principales recomendaciones, dijo Jessika Morillo, nutricionista y dietista de la Facultad de Medicina de la Universidad Central de Venezuela.
Los alimentos no son malos o provocan obesidad, lo que ocurre es un desorden en las cantidades que se ingieren, refirió. Así que esté siempre pendiente de las porciones y cuando tenga las ganas de “repetir” opte por una fruta.
FUENTE: IEFS / Fatsecret / Diario las Américas
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