En muchos países del mundo los fabricantes están obligados a indicar en los envases cuántas calorías tienen su productos. Entre otras cosas, deben indicar el valor energético, el contenido graso, el nivel de grasas saturadas, de hidratos de carbono y de azúcares por cada 100 gramos o mililitros del producto a consumir. A continuación, una breve guía para entender mejor las indicaciones:
- Kj o kcal: La unidad con la que se mide el valor energético de un alimento puede ser kilocalorías o kilojulios. En realidad se considera que la caloría se ha quedado superada como unidad de medición y por eso fue reemplazada por el julio. Sin embargo, casi todos hacen referencia a las calorías y pocos conocen los kilojulios, pero en definitiva 1 kilocaloría equivale a 4,2 kilojulios. Por lo general, se recomienda una ingesta de 2.300 kcal para hombres y 1.800 kcal para mujeres por día.
- Grasas saturadas y no saturadas: los productos deben indicar la cantidad de ácidos grasos saturados. Cuanto menor el nivel de estas sustancias, mejor, porque pueden dañar el sistema circulatorio. Por lo general los embutidos tienen un alto nivel de contenido de grasa saturada, porque está muy presente en la grasa animal.
En cambio los ácidos grasos insaturados son sanos e incluso necesarios para el cuerpo, porque el organismo no es capaz de producirlos. Se los puede ingerir a través de los aceites vegetales, ya sea de oliva, de girasol o de colza.
No se recomienda consumir más de 60-80 gramos de grasa por día. La porción de ácidos saturados debería estar por debajo del 10 por ciento del total diario ingerido, es decir, si uno consume unas 2.000 kcal por día, serían 20 gramos.
- Hidratos de carbono y azúcares: los hidratos son muy importantes para suplir las necesidades energéticas que tenemos todos los días. Se recomienda que al menos un 50 por ciento de lo que uno come por día sean hidratos de carbono (en el caso de los adultos). Lo ideal son los alimentos con fibra y almidón como el pan, las patatas, la verdura y la fruta, que además aportan vitaminas y minerales que generan un importante equilibrio del nivel del azúcar en sangre. Eso no sólo da energía, sino que hace aumentar el rendimiento general.
FUENTE: dpa