Cada 800 años las series de conjunciones entre Júpiter y Saturno transitan todos los elementos del zodíaco, determinando importantes cambios en las civilizaciones. Pero cada 200 años, se dan una serie de conjunciones que recorren un solo elemento (fuego, tierra, aire o agua), de forma tal que en esas dos centurias hay un patrón social. Sin embargo, los modelos sociales, políticos y económicos más sobresalientes se reforman cuando la serie de conjunciones cambia al siguiente elemento, como está sucediendo ahora (la conjunción de Diciembre/2020 fue la que inició la serie de conjunciones Júpiter-Saturno de los próximos 200 años en el elemento aire).
Este año 2021 es el primero de la Era de Acuario y cuando hay un cambio de Era suceden crisis globales, modificaciones económicas y culturales, reformas en los preceptos religiosos e incluso el clima sufre cambios importantes; los fenómenos climáticos como los huracanes, inundaciones e incendios no solo causarán daños cuantiosos, sino que impulsarán a millones de personas fuera de sus territorios y esto conllevará a los gobiernos a cerrar sus fronteras para prevenir la inmigración. Los últimos meses del 2020 fueron fuertes indicadores de esta metamorfosis en todas las áreas, pero el cambio sigue siendo inevitable. Todo lo que se planifique ahora con proyección al futuro definirá nuestro modo de vida y el de las generaciones posteriores.
Tenemos la obligación y la ventaja de poder rediseñar la historia, con patrones de optimismo, más humanos y considerados. Un período para eliminar los poderíos estrictos o las polarizaciones de uno y otro partido. Crear una sociedad donde existan personas diferentes, pero unidas, donde nos aceptemos y apoyemos en vez de explotarnos los unos a los otros. Donde las ideologías de cualquier credo sean aceptadas, mientras no dañen a nadie, donde no sea importante el país, la raza, afinación sexual, ser rico o pobre, ser demócrata o republicano. En resumen, que en vez de mirarnos como rivales y con rencores, nos tratemos simplemente por lo que somos: humanos. Todos tenemos fortalezas y debilidades, pero somos cuerpos compuestos de la misma materia universal. Eso nos sugiere la Era de Acuario.
Si no razonamos, o si los que gobiernan el mundo siguen desmesuradamente y sin escrúpulos, obsesionados por el poder y el dinero, manipulándonos y usufructuando de nuestros miedos, de nuestra necesidad de seguridad y estabilidad, entonces preparémonos a nivel global y personal a sufrir cambios dramáticos. El descontento con los gobiernos, las injusticias, las diferencias de clases y la discriminación seguirán expresándose con protestas de inconformidad porque necesitamos un cambio, y estamos dispuestos a experimentar lo inconvencional, esto conllevará al despliegue de las fuerzas policiales o militares para controlarlas y habrá confrontaciones. No podemos olvidar que Acuario es un signo revolucionario, obsesionado por el colectivo y la igualdad.
Existen dos opciones, o nos alzamos en cuerpo y alma para liberarnos y tomar las riendas de nuestro destino, o renunciamos y seguimos avasallados. Ese es el dilema que propone la Era de Acuario. La responsabilidad es individual, recapacitemos sin miedo, y procedamos en consonancia porque esa será la única señal de que la Era de Acuario va por el camino correcto. Sin embargo, mientras se hacen ese tipo de transiciones, pueden cometerse errores, como siempre que se hace algo nuevo y, sobre todo, de forma acelerada o sin las debidas verificaciones.
Le decimos adiós a la agrupación de planetas en el signo de Capricornio que nos escoltó durante todo el 2020, aunque Plutón permanecerá en este signo hasta el 2024 transformando todas las estructuras que están desgastadas y golpeando los sistemas financieros despiadadamente.
Durante este año seguiremos viviendo la tirantez entre Saturno y Urano, es decir la antagónica lucha entre lo viejo y lo nuevo; la misma seguirá expandiendo la crisis económica llevando a más personas a perder sus empleos y a compañías ir en bancarrota. Veremos imperios flaquear económicamente, monedas depreciar y ser substituidas por otras. El dinero virtual o criptomoneda será aceptada en muchos países en los próximo tres años y esto permitirá fiscalizar la liquidez y por ende a todos nosotros.
Será un periodo frenético, no podía ser de otra forma ya que colisiona lo reconocido con lo que está por conocerse, las viejas jerarquías y patrones burócratas con las nuevas exigencias.
Urano entrando en contacto con un planeta rígido y conservador (Saturno), él que es tan revolucionario, innovador y raro, que no soporta las cosas tal y como están, que siempre pone la nota discordante en el momento que menos esperamos desafiará los viejos modelos educativos respecto a los nuevos, los apegos de los alumnos, la vieja sociedad con las nuevas tecnologías, los publicaciones impresas con las redes sociales, y estas polaridades serán muy difícil de resolver.
Las fases entre Saturno y Urano representan un desafío para aprender a buscar la armonía entre el pasado y las alteraciones necesarias. No debemos apegarnos a patrones sin sentido, ni tampoco querer romper con lo establecido a como dé lugar, para establecer algo nuevo que puede ser peor que lo que dejamos atrás. Siempre existirán agrupaciones que intentará atraernos a uno u otro extremo, por supuesto para que secundemos sus intereses. Dado que Saturno está asociado con el miedo, además de la autoridad, y los signos fijos como Tauro y Acuario pueden ser lentos para cambiar, también podríamos ver cierta resistencia firme al progreso, particularmente por aquellos que lo ven como una amenaza. Hay que tener cuidado con las situaciones explosivas y los enfrentamientos inevitables entre los que apoyan un modelo que necesita ser revisado y los que apoyan la libertad , esto podría suscitarse en febrero alrededor del 17, junio alrededor del 14 y diciembre alrededor del 24. Nuestra ciudadanía está más polarizada que nunca, y nos tratamos como si fuéramos enemigos enfurecidos en una guerra sin piedad.
Estos dos planetas estuvieron en cuadratura (1861-62) durante la guerra civil norteamericana, los aspectos de estos planetas han estado siempre presentes en las tensiones entre imperios, y en los momentos de brutales políticas expansionistas e imperialistas que suponen también los finales de aquellos imperios que viven su declinar. La última vez que Saturno transitó por Acuario fue en el 1991 cuando se expuso la internet al público. La última cuadratura de Saturno y Urano fue durante 1999-2000, aunque en diferentes signos zodiacales. Saturno y Urano ayudaron a consolidar la asociación entre Silicon Valley y Wall Street, lo que llevó a la cima los punto.com, pero también a su caída estrepitosa dejando millones de inversores arruinados. La burbuja punto.com nos mostró el lado cruel de los negocios y sus vulnerabilidades ante el constante desarrollo e inversiones digitales. Sin embargo, su mérito está en haber propiciado la oportunidad de mejora en la industria digital. Meses más tarde sucedieron los atentados del 11 de Septiembre dando lugar a la invasión de Irak. Durante este periodo en la historia, también vimos progresos en la ciencia y la tecnología, como la decodificación del genoma humano que ayudó a revolucionar la medicina moderna, además de un empeoramiento de la crisis ambiental, que puso de relieve la necesidad de mayores protecciones.
Dentro de los avances científicos y tecnológicos que podríamos esperar ver en el 2021, la vacuna del COVID-19 podría ser uno de ellos, pero hay que ser cuidadosos porque en los años setenta, también bajo una cuadratura entre Saturno y Urano, hubo un virus de fiebre porcina en Nueva Jersey, en una base militar. Por la duda de que se transformara en una epidemia, el presidente Ford decidió vacunar en masas. Finalmente en 1976 se habían inmunizado más de 50 millones de individuos. Pero la epidemia nunca se propagó, sin embargo la vacuna tuvo secuelas y muchas personas fallecieron estando completamente sanas. La cuestión fue que la medida de vacunar a hombres, mujeres y niños no solo se dictaminó apresuradamente, sino que fue un plan arbitrario y dictatorial.
Varios países están dispuestos a adquirir la vacuna contra el COVID-19, que asevera tener un 90% de efectividad y algunas autoridades planean que sea obligatoria. ¿Estamos cometiendo un error con una inmunización tan precipitada? ¿Quién será responsable de las secuelas, quizás irreversibles, que dejaría para muchas personas? Los inmunólogos han manifestado que no se puede fabricar una vacuna realmente confiable en tan poco tiempo. La producción de una nueva vacuna entraña una secuencia de muchas etapas y cada una exige cierto tiempo El escenario perfecto sería continuar investigando, pero no dañar a las personas, y mucho menos a las que están sanas. De todas formas casi todas las pandemias, más graves incluso que el COVID-19, se han controlado con confinamiento, distancia y máscaras. Si examinas la historia las pandemias aparecían en tres rachas y al final desaparecían de la misma forma que habían venido, muy misteriosamente.
Todos los cambios generales nos afectarán intensamente a nivel personal, muchas personas sufrirán depresiones, crisis existenciales y ansiedad debido a las pérdidas materiales. La economía mundial para el 2021 no se visualiza tan confortadora como se esperaría, las finanzas están muy deterioradas por la pandemia del coronavirus, los sectores de la alimentación, suministros, inmobiliario, automotriz, la construcción, la bolsa de valores y los sistemas de reserva colapsarán. Viviremos momentos de incertidumbre porque la recesión será muy severa. Evidentemente lo sobrepasaremos todo y habrá una período de crecimiento muy acentuado, pero bajo estos aspectos planetarios la humanidad tiene que vivir una especie de desafío para la propia supervivencia, es una examen de coraje.
La intuición del matrimonio se modificará radicalmente, y aunque el amor seguirá subsistiendo, la unión será fundamentada en la espiritualidad y la igualdad.
La salud continuará siendo un punto focal este año porque el coronavirus nos seguirá acompañando y desafortunadamente seguirán las muertes inesperadas. Otras enfermedades hasta ahora desconocidas podrían aparecer. Un empeoramiento de la crisis ambiental exigirá nuestra atención, se avecinan desastres naturales. Más indignación hacia los gigantes tecnológicos globales y un impulso para el cambio en términos de las libertades que se les otorgan, mientras que las personas exigen una ética más fuerte en la forma en que nuestra tecnología es producida y utilizada para que no violen más la privacidad
Júpiter transitará brevemente en Piscis de mediados de mayo a julio, con Neptuno que permanecerá en Piscis todo el año, y esto puede emitir compasión, empatía, y podemos trabajar para ayudarnos mutuamente. Debemos pensar menos en nosotros mismos y más en los demás. Mercurio retrocede en las signos de aire en el 2021, por lo que hay un enfoque adicional en evaluar cómo nos unimos, involucramos y consideramos los unos a los otros.
Durante el 2021 también influirán los eclipses que tendremos el 26 de mayo y el 4 de diciembre en Sagitario un signo filosófico y amante de la libertad, el signo que rige Júpiter. Estos eclipses caerán sobre el nodo sur, actualmente en Sagitario, lo que nos desafiará y nos empujará a alejarnos del consumo excesivo, el fanatismo y la rectitud.
Un eclipse solar en Géminis, el experto en tecnología, el 10 de junio y un eclipse lunar en el crítico Tauro el 19 de noviembre, ayudarán a impulsar el desarrollo y la modernización en los campos de la tecnología, ciencia, agricultura, las finanzas y cómo utilizamos nuestros recursos naturales.
A medida que el 2021 llega a su fin, Júpiter transita oficialmente a Piscis el 28 de diciembre, mientras que Venus, el planeta del amor, retrógrada en Capricornio el 19 de diciembre. Tendremos que reevaluar nuestros valores y obligaciones compartidas, además de reevaluar nuestra integridad en relación con la productividad y la riqueza material. Por encima de todo, el 2021 nos encaminará a triunfar sobre las cosas que hemos temido para que podamos mejorar nuestra calidad de vida.
Debemos tratar de obtener de esta agitación cósmica una auténtica enseñanza de la vida, hay que reformar el significado de nuestras existencias y cumplir nuestro propósito real aquí en la tierra.
Más allá de las desafíos económicos, sociales, políticos y ecológicos, la raza humana tiene la capacidad de expandir sus límites y avanzar hacia la luz. Queda por ver si el en 2021, asumiremos el reto del cambio.
¡Nos vemos en el 2022; anhelando el progreso de la oscuridad hacia la luz!