MIAMI — Después de haber permanecido 9 horas bajo arresto, alrededor de las 5.00 tarde de este martes 7 de enero la policía política del régimen dejó libre al doctor Oscar Elías Biscet.
En la mañana de hoy, al salir de su residencia en la barriada de Lawton en la capital cubana, las fuerzas represivas que permanecían sitiando el domicilio del líder opositor, lo apresaron sin que mediara ninguna orden judicial en su contra.
“Acabo de llegar a mi casa después de una detención injusta (desde las 8 am) en la vía pública por la Policía política y la PNR, escribió el doctor en un mensaje enviado a la redacción de DIARIO LAS AMÉRICAS.
“En el cuartel de la policía de Águila y Dragones (municipio Centro Habana) las autoridades policíacas del régimen de terror de Cuba no me dijeron la causa de la detención arbitraria, supongo que sea por un encuentro que tendríamos varios opositores sobre el Proyecto Emilia”, explica el mensaje y amplía.
“El Proyecto Emilia cumple doce años de su creación el 9 de enero del presente y nos proponíamos valorar su funcionamiento y las nuevas directrices a ejecutar en el difícil año 2025, dónde la cúpula gobernante y sus secuaces comunista prometieron más represión contra los libres pensadores y al pueblo cubano.
“Por supuesto, muchos de mis hermanos, como yo, seguiremos luchando hasta la caída de la dictadura castrocomunista y liberación de nuestro pueblo, Cuba será libre”, sentenció Biscet.
Los frecuentes arrestos de que es objeto el doctor Biscet se corresponden a los métodos coercitivos que el régimen de La Habana emplea contra quienes les adversan, a pesar de que la resistencia pacífica y la desobediencia civil son las armas con las que Biscet desarrolla su labor como opositor.
Tras su excarcelación en 2013 después de haber sido condenado a 25 años de prisión durante la Primavera Negra de 2003, por su negativa de abandonar el país, Biscet permanece expuesto a sistemáticos arrestos con los que intentan coartar su activismo como defensor de los derechos humanos.
Biscet, médico de profesión, fue separado del sistema de salud del régimen tras iniciar una labor de denuncia en contra de las prácticas indiscriminadas de aborto en los que se realizaban interrupciones de embarazo a mujeres en avanzado estado de gestación entre las que abundaban adolescentes.
Tras cumplir diez años de cárcel en celdas tapiadas y de aislamiento, el doctor Biscet se negó a abandonar Cuba y su postura de verticalidad hacia el régimen lo mantiene bajo constante asedio.
En 2016, el doctor Biscet fue merecedor de la Medalla Presidencial de la Libertad de EEUU, que recibiera de manos del presidente George W. Bush.
@IlianaLavastida
