El episodio con la líder en Venezuela muestra que existe fractura dentro del régimen de Maduro sobre posible negociación que se adelanta, afirma analista política
La líder de la oposición, María Corina MAchado, saluda a un avión del régimen que sobrevolaba por la manifestación opositora en Caracas
AFPMIAMI.-El secuestro y la liberación de la líder María Corina Machado, ocurrido este 9 de enero en Chacao, al finalizar la protesta, fue planeado por personas del régimen de Nicolás Maduro para “echar a perder” una posible negociación en curso sobre la permanencia de Maduro el poder, sostiene la analista política Beatrice Rangel.
El hecho arroja más incertidumbre sobre los pasos inmediatos en Venezuela para ponerle fin a la crisis política ante un régimen que persiste en quedarse en el poder, pero “está debilitado”, según dice.
Rangel, avezada analista en temas de negociación y exalta funcionaria venezolana, afirma que “algo está ocurriendo en la trastienda” con la negociación, dentro del régimen, y dice basarse en “evidencias” para hacer su análisis.
En primer lugar, el secuestro de María Corina Machado, quien salió de la clandestinidad, "fue planeado por un profesional, porque había un francotirador que atinó a dar en el blanco que fue la pierna del motorizado que trasladaba a Machado”, según dice.
Y precisa: “No fue un disparo para matar, sino para atemorizar a la gente que la rodeaba y saliera corriendo. Esa era la manera, sin hacer una masacre, de llegarle a Machado”.
“El hecho de que horas después la hayan dejado en libertad revela que dentro del régimen hay fisuras, lo más probable es que ese episodio lo planificó alguien que está en contra de un cambio de régimen, de la negociación para lograrlo”, dice Rangel. “La impresión que tengo es que la gente está negociando y eso fue dirigido a echar a perder la negociación”.
Para Rangel, otro hecho que agrega a la posible negociación del régimen es la nueva ola de detenciones: 18 entre el 7 y 9 de enero. Entre estas está la de Rafael Tudares, yerno de Edmundo González Urrutia, quien en su condición de presidente electo se encontraba en Estados Unidos.
Consideró a Tudares la pieza más valiosa para el canje.
Sostiene que el régimen “está debilitado” ante la falta de apoyo popular y la presión de la comunidad internacional. “Antes se burlaron de la gente con conversaciones y diálogos, pero ya se dieron cuenta de la necesidad de negociar”.
Aunque Maduro se juramentó en la Asamblea Nacional inconstitucionalmente, debido a que no ganó la elección ni publicó actas para probarlo, no descartó que González Urrutia pueda hacerlo.
“Él se puede juramentar ante la Asamblea Nacional de 2015 que tiene legitimidad de origen —nunca fue impugnada— porque la duración del lapso legislativo es de 12 años que terminan en 2027. También puede juramentarse en el Tribunal Supremo en el exilio, que tiene legitimidad de origen porque fue nombrado por la Asamblea legítima. La Constitución no establece que tiene que hacerse en Venezuela”.
FUENTE: Entrevista Beatrice Rangel
Descarga LA APP