CARACAS - El cuerpo de Jesús Rafael Álvarez, segundo preso político poselectoral fallecido bajo custodia del régimen de Nicolás Maduro, fue entregado a sus familiares en medio de fuertes medidas de seguridad para recibir sepultura la mañana de este domingo, 15 de noviembre, custodiado por funcionarios de los órganos de seguridad.
El cadáver fue trasladado la madrugada del 13 de diciembre desde el Internado Judicial de Tocuyito, en el estado Carabobo (centro-norte), hasta el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (SENAMECF) de Carabobo, sin que nadie del Ministerio del Servicio Penitenciario le informara a sus familiares, quienes se enteraron a través de las denuncias publicadas en redes sociales al final de la tarde del viernes.
Tras más de 24 horas reclamando el cuerpo, finalmente fue entregado la noche de sábado a su hijo, Jesús Alejandro Álvarez Suárez, de 20 años de edad, que estuvo por más de 10 horas en la sede del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (CICPC) de la capital carabobeña, sin mantener comunicación con el mundo externo.
Luego de que las redes sociales estallaran denunciando la desaparición del joven, quien quedó a cargo de sus dos hermanas menores de edad ante la detención de su padre y su madre, Anny Suárez de Álvarez, registrada el 2 de agosto en El Callao, estado Bolívar (sureste), en el marco de la represión feroz que desató la dictadura venezolana tras las elecciones del 28 de julio, el joven salió del Cicpc, custodiado por agentes policiales, para trasladar el cadáver de su padre hasta la ciudad de Anaco, en el estado Anzoátegui (noreste), donde fue enterrado la mañana de este domingo, sin que se llevaran a cabo los actos fúnebres.
Se desconocen causas de la muerte
La muerte de Jesús Rafael se suma a los crímenes de lesa humanidad a la investigación que adelanta desde 2018 la Corte Penal Internacional (CPI). Aunque se desconocen las causas de su fallecimiento, el Comité por la Libertad de los Presos Políticos (CLIPP) denunció que al hombre se le negó atención médica.
"Se supo que le fue negada la atención médica. Fue trasladado a la enfermería del penal, luego de que sus compañeros de celda protestaran por su grave estado de salud", señaló la ONG.
No obstante, para la mañana de este domingo entre las madres de los detenidos en Tocuyito, cárcel de máxima seguridad habilitada por Maduro para recluir a los presos políticos poselectorales, circulaba la versión de que Álvarez se habría suicidado, ahorcándose con su uniforme.
A un mes de su detención, el detenido fue trasladado a Tocuyito, a más de 1,000 kilómetros de distancia de su ciudad de origen. Con su esposa presa y sus hijas menor de edad, Álvarez no había recibido visitas familiares, puesto que a su hijo, quien se había instalado en el estado Carabobo para estar cerca de su padre, le negaron el acceso debido a que el penal solo recibe visitas femeninas.
"Lo mataron en la cárcel"
Estado en la entidad carabobeña, solo pudo enviarle comida a través de mujeres autorizadas como apoyo familiar y mantener, en tres o cuatro oportunidades, breves conversaciones con él, en las que pudo escuchar de las torturas que sufría.
"Mi papá era una persona sana, no padecía de nada. Allí lo castigaban solo por tener hambre. Si se quejaba, lo aislaban y amarraban. Si pedía hablar con la familia, lo golpeaban. A mi papá lo castigaron y lo mataron en la cárcel", denunció el joven entre lágrimas, en un video difundido por la ONG Observatorio Venezolano de Prisiones (OVP).
La noche del viernes, ni en el CICPC y en el penal reconocían la muerte de su papá, pese a que ya había reconocido el cuerpo a través de suna fotografía que le mostraron en el SENAMECF. En la imagen padre estaba irreconocible: demacrado, con barba, extremadamente delgado, con un pómulo hinchado y evidentes signos de golpes, según la reseña del OVP.
"Me dicen que ahí (Tocuyito) no hay ningún muerto, que cuál es el cadáver. ¿Lo que vi allá qué era? ¿Qué fue lo que me mostraron? ¿Un muñeco, algo falso? Ese era mi papá, lo que yo vi allí. Los datos que tomaron para el acta de defunción no son falsos", aseveró el joven.
"No quiero que mi mamá muera"
Jesús Alejandro exigió la liberación de su madre, Anny Suárez de Álvarez, a quien tiene que darle la triste noticia del fallecimiento de su esposo, tras más de 20 años de matrimonio, separados solo por la detención arbitraria de la que fueron víctima.
"Hoy me llevo a mi papá muerto, pero no quiero que mi madre me la entreguen igual. No quiero que ella también muera, que ella muera encerrada ahí siendo inocente, igual que mi padre que murió inocentemente", expresó.
Jesús Rafael es el segundo fallecido en custodia del Estado desde que estallaron las protestas en contra de Maduro, que dejaron 27 muertos y casi 200 heridos. El primero fue Jesús Manuel Martínez, de 36 años y miembro del partido de la líder opositora María Corina Machado. Murió en un hospital de la ciudad de Barcelona (este) por un problema cardíaco, asociado a una diabetes tipo II.
FUENTE: Con información del OVP / Crónica Uno / AFP / redes sociales / Redacción DLA