CARACAS.- Ante la pérdida de respaldo popular la coalición gobernante en Venezuela liderada por Nicolás Maduro vuelve a plantear la reorganización política y territorial del país, al tiempo que avanza en la consolidación de un sistema electoral comunal que -de concretarse- podría emular el funcionamiento del Soviet Supremo.
Las bases de este cambio político, territorial, económico y electoral se aprobaron en 2010. En ese momento, la Asamblea Nacional presidida por el actual ministro de Interior y Justicia Diosdado Cabello aprobó las cinco leyes del Poder Comunal. Aunque estas leyes nunca se han implementado en su totalidad, desarrollan y amplían el proyecto de reforma constitucional que Hugo Chávez presentó en 2007 para sustituir a la “democracia burguesa” por el Poder Comunal.
El Parlamento venezolano encabezado en este momento por Jorge Rodríguez -hermano de la vicepresidenta Delcy Rodríguez- avanza desde la elección presidencial del 28 de julio en la reforma de las leyes electorales y de los instrumentos legales que sirven de soporte al Poder Comunal.
Según el presidente de la Asamblea Nacional “la forma de organización político-territorial tiene que ser las comunas, los consejos comunales y que se elijan todos los cargos desde la organización político-territorial de las comunas (…) para que nuestro comandante (Hugo Chávez) sea vida eterna, tenemos que obedecer el mandato que la organización político-territorial-social y económica de la República Bolivariana de Venezuela sean las comunas, así de simple, como si fuera nuestra propia vida (…) el Ministerio de Salud, el Ministerio de Relaciones Exteriores, el Ministerio de Trabajo, tienen que ocuparse de las comunas, por eso Chávez llamó a los ministerios: ‘ministerios del poder popular”.
Según el análisis de coyuntura de la firma Carpe Diem “para entender el concepto de Estado Comunal que maneja la colación gobernante en Venezuela hay que centrarse en las cinco leyes orgánicas que desarrollan este concepto (…) Estas leyes son la base de la estructura político-electoral y la nueva división político-territorial que aspira a concretar el madurismo en el país para contrarrestar la pérdida de respaldo popular”.
Entre estos instrumentos se encuentran las leyes orgánicas de Consejos Comunales; del Poder Popular; de las Comunas, del Sistema Económico Comunal y de Contraloría Social.
Según el informe de coyuntura y análisis de riesgos políticos y económicos de la firma Carpe Diem “las leyes del poder popular eliminan la esencia de las actuales instituciones democráticas y las instancias de poder locales y regionales, especialmente la de autoridades electas por voto directo, universal y secreto y plantean su sustitución por un Estado dentro del Estado. En este caso, el nuevo estado es la burocracia social del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV)”.
En el informe se advierte que se persigue, “no solo aumentar la partidización de la participación ciudadana, sino también controlarla definitivamente para evitar distorsiones como las experimentadas en la elección presidencial del 28 de julio cuando la maquinaria electoral del partido oficial movilizó electores que terminaron votando por Edmundo González, según el análisis de la votación local de la elección presidencial.
En este caso se advierte que el principal peligro en la implementación definitiva de estas leyes es que -de ejecutarse en su totalidad- transferirán la amplia mayoría de las competencias de los alcaldía y gobernaciones a nuevas instancias regionales: las comunas (conformadas territorialmente por la unión de consejos comunales) haciendo innecesarias las actuales estructuras de poder local y regional.
No volver a perder
Si los resultados que se desprende de las actas de escrutinio del Consejo Nacional Electoral del 28 de julio se proyectaran para las elecciones locales y regionales que deben celebrarse en 2025 -suponiendo que se mantiene la participación del sector opositor liderado por María Corina Machado y Edmundo González- es presumible que el madurismo experimentaría una merma considerable en su control sobre espacios locales.
En los comicios regionales y locales de 2021 la alianza en torno a los candidatos del Partido Socialista Unido de Venezuela obtuvo la victoria en 17 de las 23 gobernaciones en disputa y en 280 de los 335 municipios.
Proyectados a 2025 los resultados del 28 de julio pueden suponer para candidatos únicos de la Plataforma Unitaria -y con un llamado expreso a participar de todos los liderazgos políticos- opciones de triunfo en las 23 gobernaciones y en más de 280 municipio
En este escenario el cálculo de la coalición gobernante es simple. En caso de que se materialice un nuevo descalabro electoral la instauración definitiva del Estado Comunal le servirá para restar todo el poder político que sus adversarios pueden arrebatarle por los votos.
El análisis de la firma CarpeDiem se insiste en que “vuelve a ser prioridad para la coalición gobernante intentar avanzar lo más rápido posible a un modelo que le servirá para desmontar definitivamente lo poco que queda de la estructura político-administrativa consagrada en la Constitucional Nacional de 1999 para sustituirla por un sistema que –desde el punto de vista electoral- llevará al país a comicios de segundo grado, cuyo fin último es garantizar que las comunidades designen a sus representantes ante los consejos comunales, éstos a su vez escojan a las autoridades de las comunas, la unión de estas comunas sirvan para crear nuevas divisiones políticas-territoriales y los representantes de estas comunas sean los encargados de escoger a los integrantes del Parlamento Nacional y esta instancia a su vez sería la encargada de designar al próximo presidente de la República.
El presupuesto comunal
En una reciente alocución, Nicolás Maduro argumentó que la comuna “debe convertirse en el gran motor de la transformación social venezolana. La unión del poder popular, en sus consejos comunales, articulados en las comunas, para que la democracia sea de verdad. No sea una democracia falsa, como es la democracia burguesa, la democracia representativa, la democracia de élites, de las minorías”.
Según Maduro para 2025 debe lograrse que 70% del presupuesto del país sea ejecutado a través de transferencia directa a los consejos comunales y las comunas”. En este plan de Maduro no existen las alcaldías y gobernaciones como instancias de poder local y regional, solo las comunidades organizadas y controladas desde el ministerio del Poder Comunal.