CIUDAD DE MÈXICO — La secretaría de Gobernación de México, Rosa Icela Rodríguez, anunció este sábado la construcción de 25 campos de acogida en la región fronteriza con Estados Unidos para dar cobijo a la posible ola de inmigrantes mexicanos deportados por las autoridades norteamericanas.
El plan mexicano prevé 25 instalaciones con capacidad para hasta 2.500 personas y se encuadra en la iniciativa impulsada por la presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, para amparar a los emigrantes.
Rodríguez realizó este sábado una reunión con gobernadores de la frontera norte mexicana: el gobernador de Nuevo León, Samuel García; Marina del Pilar Ávila, de Baja California; Alfonso Durazo, de Sonora; Américo Villarreal, de Tamaulipas, y Manolo Jiménez, de Coahuila.
Rodríguez destacó que el encuentro busca dar seguimiento al trabajo coordinado en materia migratoria. "Junto a mis compañeros gobernadores de la frontera, estamos priorizando el trato humano y bienestar de los migrantes que pasan por nuestro país", dijo la funcionaria.
Texas ofrece terrenos
Las autoridades del estado de Texas ofrecieron recientemente al presidente electo Donald Trump, más de 500 hectáreas de terreno cerca de la frontera con México para construir centros de detención de migrantes en el marco de sus políticas de deportación masiva una vez tome posesión a partir del 20 de enero.
La comisionada de Tierras de Texas, Dawn Buckingham, envió una carta al magnate en la que dice estar "totalmente preparada" para llegar a un acuerdo al respecto con el Departamento de Seguridad Nacional, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas o la Patrulla Fronteriza estadounidense.
El terreno, ubicado en la ciudad de Río Grande, fue comprado por las autoridades estatales el 23 de octubre para construir un muro en la frontera con México, si bien el anterior dueño se negó a permitir su construcción, según reportes de la cadena ABC News.
Alrededor de once millones de personas vivían y trabajaban en situación irregular en Estados Unidos antes de la llegada de Joe Biden y Kamala Harris a la Casa Blanca. Pero la cifra podría haberse duplicado con las políticas de la administración demócrata.
Las autoridades de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) registran el encuentro de màs de 11 millones de migrantes durante la administración Biden-Harris. A ellos se suman cerca de 2 millones de indocumentados que lograron evadir a las autoridades migratorias.
Antecedentes criminales
El republicano ha afirmado que es necesaria la deportación, cuyo foco principal serían las personas con antecedentes criminales. El tema migratorio fue una piedra angular de la campaña de Trump para 2024, y sus altos cargos han repetido esa promesa desde que fue elegido este mes, debido a la inmigración sin precedentes durante la administración demócrata.
También ha prometido invocar la Ley de Enemigos Extranjeros para expulsar de Estados Unidos a miembros de bandas, narcotraficantes y miembros de cárteles, con la ayuda de múltiples agencias gubernamentales, que han logrado entrar al país debido a las políticas flexibles de Biden y Harris.
Otra de las opciones es la Guardia Nacional, un cuerpo militar bajo el mando del gobernador de cada estado que puede ser convocado para la protección del país en caso de conflicto o desastre.
En abril, Trump declaró que esta fuerza "debería ser capaz" de hacerse cargo de las deportaciones.
"Si no es así, utilizaría el ejército", es decir, las tropas federales, declaró a Time.
FUENTE: Con informaciòn Europa Press / Redacción