lunes 7  de  abril 2025
ECONOMÍA

La inestabilidad cambiaria en Venezuela genera incertidumbre

La cotidianidad en Venezuela se vio trastocada cuando comenzó a crecer la brecha entre el dólar oficial y el paralelo. Ahora existen tres tipos de cambio

Por Yolanda Ojeda

Los venezolanos han experimentado varias devaluaciones abruptas en varios años, pero la ocurrida en estas dos últimas semanas, puso en carrera a los actores económicos porque la moneda había tenido cierta estabilidad con un diferencial entre el dólar oficial y la cotización del mercado paralelo o negro alrededor de 20%.

El mercado sabía que cuando se superaba este porcentaje el Banco Central de Venezuela (BCV) colocaba más divisas para mantener a raya el dólar paralelo.

Pero esta participación del BCV dejó de hacerse con más regularidad desde hace algunos meses, lo que sumado a los últimos anuncios sobre la prohibición de Estados Unidos para que operen en el país las transnacionales petroleras, el bolívar empezó con una caída libre superando los Bs.100.

Aunque luego de tres reconversiones, en donde de forma acumulada se han eliminado 14 ceros del bolívar, los venezolanos han tenido la experiencia de ver su moneda convertida en 100 Bs, en cuatro oportunidades, siendo la última en marzo de 2025.

El economista y exdiputado José Guerra dijo que el 25 de marzo hubo una significativa y “exponencial” devaluación del bolívar, catalogando la jornada como el “martes negro” para la economía venezolana.

Guerra presentó cifras sobre la pérdida de valor de la moneda nacional frente al dólar, señalando la grave afectación al poder adquisitivo de los venezolanos, especialmente a los pensionados y trabajadores con salario mínimo.

El bolívar sufrió una caída del 6,4% frente al dólar tan solo en una jornada. Al comparar la cotización actual con el cierre de diciembre de 2024, la devaluación acumulada alcanza 40%.

La situación se agrava al analizar la variación interanual, donde el bolívar ha perdido un drástico 164% de su valor en comparación con el 25 de marzo de 2024, dijo el economista al ser precisado sobre el tema.

Guerra lo atribuye a la escasez de dólares en el Banco Central de Venezuela, pese a que durante el periodo de bonanza petrolera entre 1999 y 2015 entró un torrente de divisas que deberían hoy estar respaldado las reservas internacionales del país.

Agregó que las consecuencias de esta devaluación se ven reflejadas en el ingreso de los ciudadanos con un salario mínimo y pensiones de apenas 1,25 dólares mensuales, monto por el cual se hacen todos los cálculos legales laborales en el país. No hay confianza en la moneda porque no hay una política económica consistente y coherente, argumentó José Guerra.

La brecha

La brecha entre ambas cotizaciones, que bordea el 50%, impacta el comportamiento de los precios y las autoridades ejercen presión para que los comercios se rijan por el dólar oficial fijado por el BCV.

Ante esta realidad algunos comercios y empresas comienzan a subir los precios para compensar esa pérdida, lo que permite que haya una mayor inflación.

La gente comienza a buscar alternativas para mitigar esa realidad, lo que hace que entre en la escena económica un tercer cambio: el dólar promedio, que surge de sumar el oficial y el negro y dividirlo.

Es muy fácil escuchar en la calle “a cómo compras o a cómo vendes” y la mayoría responde “a promedio”. Rara vez alguien asoma la posibilidad “a BCV”, pero algunos se atreven como una forma de atraer clientes. Pero los comercios formales tienen que entrar por el carril del ente emisor.

Para el director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, el diferencial cambiario es perjudicial para los sectores empresarial y comercial, porque los proveedores exigen pagos en divisas al monto del paralelo o la tasa promedio, que es superior a la del Banco Central de Venezuela. Por ejemplo este 1 de abril el BCV cotizaba el dólar en Bs. 69,77 , el paralelo o negro en Bs. 101,60 y el promedio en Bs. 85,6.

Al ser consultado el economista dijo que este problema, que arrastra la economía del país, tiene su origen en el déficit fiscal del gobierno; es decir, no tiene recursos suficientes y para poder hacer circular dinero emite más bolívares que presionan el alza del tipo de cambio.

“Hasta que no se resuelva este problema no vamos a tener estabilidad en los precios. El elemento importante en esta coyuntura es la caída de más del 50 % en el flujo de liquidación de dólares desde el Estado hacia el sector privado a través de las mesas de intervención de los bancos y las subastas”, explicó Oliveros.

Gran inquietud

"El anuncio" de la salida de Chevron "generó una inquietud muy grande", dijo a AFP César Aristimuño, director de la consultora Aristimuño Herrera & Asociados y es lógico que el común de la gente sospeche que entrarán menos divisas.

Según sus datos sólo en 2024 fueron colocados 5.000 millones de dólares en las llamadas "intervenciones cambiarias", sin embargo, han caído para ubicarse en 634 millones de dólares en 2025.

A la ya debilitada actuación del BCV llegó el anuncio del fin de la licencia a Chevron y la amenaza de Washington de imponer aranceles a los compradores de crudo venezolano.

Es por eso que Aristimuño cree que el alza del dólar paralelo pudiera ser "coyuntural", producto de lo que denomina "efecto Chevron", uno de los proveedores importantes de divisas que fortalecía y complementaba de una u otra manera lo que ofrecía el Banco Central de Venezuela (BCV) vía intervención cambiaria", explica.

El detalle es la entrada de divisas, coinciden Guerra y Oliveros, por lo que la incertidumbre sigue estando presente en el mercado.

Alternativas

Oliveros sugiere algunas alternativas para resolver en parte la crisis: aprovechar la dolarización informal de la economía. Es decir, que se permita el intercambio o transferencia de dólares entre el sistema bancario y que con un “nuevo marco normativo y jurídico se ofrezcan préstamos en divisas”.

Oliveros también insistió en que se debería dejar de cobrar el Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras en divisas (se pecha el 3% cuando la persona paga con dólares en efectivo ).

Se deben facilitar las transacciones en dólares dentro del país y con ello bajar la presión sobre el mercado cambiario, sobre los niveles de inflación y devaluación, mencionó Oliveros.

Alertó que las ventas en los comercios muestran una caída en el primer trimestre de 2025, por lo que dijo que “para levantar nuevamente el consumo y darle estabilidad a la dinámica económica de las empresas y negocios es muy importante estabilizar esta brecha y darle nuevamente un marco de certidumbre para los negocios”.

Todo esto se siente en el bolsillo de los ciudadanos que cada semana ven cómo se evaporan los pocos bolívares que tienen.

FUENTE: ENTREVISTAS / REDES SOCIALES / DIARIO LAS AMÉRICAS

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