El expresidente colombiano enfatizó que no se puede aceptar que un régimen que "viola derechos humanos y está consolidándose contra las normas quede impune"
Fotografía de archivo del 25 de junio de 2018 de Juan Manuel Santos, entonces presidente de Colombia, en el Palacio Presidencial, en Bogotá.
AP/Fernando Vergara, ArchivoBOGOTÁ.- El expresidente de Colombia Juan Manuel Santos hizo un llamado a la comunidad internacional a aumentar, con mucha más vehemencia, la presión al régimen de Nicolás Maduro para lograr el cambio democrático por medio de una transición pacífica en Venezuela.
El exmandatario colombiano, quien se encuentra en Nueva York participando en diferentes reuniones, señaló en una entrevista a la DW, que se debe buscar una solución a la crisis en Venezuela, registrada tras el fraude electoral de las elecciones presidenciales del 28 de julio, porque “no se puede aceptar que un régimen que viola derechos humanos, que está consolidándose contra las normas y protocolos, quede impune”.
Por su parte, Santos reconoce a Edmundo González Urrutia como presidenete electo de Venezuela, tras comprobarse que obtuvo la mayoría de votos, tal como lo demuestran más del 80% las actas electorales publicadas en una página web por la oposición democrática.
Según los resultados del Consejo Nacional Electoral (CNE), avalados por el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), ambos organismos controlados por el régimen, Nicolás Maduro fue reelecto para un tercer mandato presidencial de seis años, pero la oposición, liderada por María Corina Machado, sostiene que el vencedor con un amplio margen fue el aspirante Edmundo González Urrutia, quien solicitó asilo en España tras la persecución y amenazas de detención del chavismo.
Por otra parte, el exmandatario espera que culmine de forma exitosa la mediación que buscan ejercer los Gobierno de Gustavo Petro, en Colombia, y Luis Inácio Lula Da Silva, en Brasil, ante la crisis venezolana que, a casi dos meses de los comicios, no ha tenido resultados.
Aunque Santos ha reconocido el esfuerzo diplomático de Colombia para actuar como mediador, ha expresado en otras ocasiones que “esa ventana se viene cerrando, lo que convierte la prudencia de la administración de Petro en debilidad o inclusive complicidad”.
Estos países mantienen su postura de no reconocimiento de la reelección de Maduro hasta que no haya una verificación imparcial de los resultados electorales. Han abogado por una solución pacífica y negociada que lleve a la toma de posesión del verdadero presidente el 10 de enero de 2025.
Entre las soluciones, el presidente brasileño y su homólogo colombiano propusieron realizar nuevas elecciones y la formación de un gobierno de coalición que integre tanto a chavistas como a opositores, propuesta que fue rechazada por la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), mayor coalición opositora de Venezuela, por Gobiernos de distintos países y por organizaciones internacionales.
El expresidente colombiano no pudo participar el pasado agosto en la tercera reunión de La Comisión Asesora de Relaciones Exteriores de Colombia, convocada por el actual presidente Gustavo Petro, para abordar la situación de Venezuela. Sin embargo, envió una carta al primer mandatario en la que también exhortó al Gobierno de Colombia a endurecer la posición frente a la dictadura de Nicolás Maduro.
“El régimen venezolano perdió toda legitimidad y Maduro debe salir del poder. Esta es la opción más beneficiosa para la región y, en particular, para Colombia”, enfatizó.
Al mismo tiempo, propuso explorar una transición negociada bajo el auspicio del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas o mediante mediadores aceptados por ambas partes involucradas y advirtiendo que la región no desea “otra Nicaragua enquistada” en un país vecino.
Santos, al igual que la mayoría de los países latinoamericanos, Estados Unidos y la Unión Europea, ha sostenido la postura de que los cuestionados resultados emitidos por el Poder Electoral venezolano no se pueden reconocer hasta que se publiquen las actas desagregadas por mesa de votación y se evidencie la transparencia del proceso.
FUENTE: Con información de la DW y redes sociales
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