CARACAS.- El hijo de Nicolás Maduro, Nicolás Maduro Guerra, admitió que la oposición puede ganar las elecciones presidenciales de este domingo 28 de julio y aseguró que si ese es el caso entregarán el poder y que de ser oposición serán "un fastidio".
Maduro Guerra, conocido por el sobrenombre de "Nicolasito", dijo confía en que el chavismo va a ganar los comicios; sin embargo, reconoció que si el candidato de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), Edmundo González, triunfa, reconocerán el resultado.
"Nosotros vamos a ganar, te lo ratifico (...) Si Edmundo gana, entregamos y seremos oposición, listo. No nací en la presidencia, mi papá no nació siendo presidente. Yo nací en El Valle, estudié en un colegio público. Y si todo acaba para ser oposición, somos. Yo no sé si nos aguantan de oposición, somos un fastidio", respondió Maduro Guerra cuando se le pregunta su opinión sobre qué puede ocurrir si el domingo González sale vencedor en las votaciones, reseñó el diario español El País.
El hijo de Maduro, al contrario que el gobernante que amenaza con "un baño de sangre" si pierde el chavismo, consideró que después de las elecciones Venezuela debe estar "en paz, sea cual sea el resultado". Afirmó que el oficialismo en Venezuela ha reconocido los resultados de comicios que no le fueron favorables, como fueron la reforma constitucional de 2007 y las parlamentarias de 2015. En las primeras, los venezolanos rechazaron una reforma a la Constitución propuesta por Hugo Chávez, y en las segundas, la oposición se hizo con tres cuartos de la Asamblea Nacional.
"Creo que el 29 de julio debe amanecer un país primero en paz. Sea cual sea el resultado, te lo digo con toda la responsabilidad, sea cual sea el resultado. Nosotros contamos con que vamos a ganar. La historia ha demostrado que el día que nosotros no ganamos, nosotros reconocemos. Siempre, todas las elecciones, cada una. Por lo menos, las dos nacionales que no han sido favorables. La reforma constitucional del 2007, recuerdo, estábamos en Miraflores, salió Chávez y dijo: ‘No ganamos, punto, ya perdimos la reforma’. Y en el 2015, apenas el CNE dio el resultado, reconocimos", dijo.
Para "Nicolasito" la actual campaña electoral "se asemeja mucho a esa efervescencia" de los tiempos de Chávez (1999-2013). Dice que ve las cosas "a favor nuestro".
"El análisis que nosotros tenemos es que los otros candidatos, incluyendo el candidato de la mediática (Edmundo González), se estancó y nosotros sentimos que tenemos un buen momento para ganar, vamos a tener una gran victoria", aseguró, sin mencionar que casi la totalidad de las encuestas dan ganador a González por hasta 20% de los sufragios.
La campaña electoral en Venezuela cierra este jueves 25 de julio. Ambos bandos convocaron sendos eventos en Caracas, la capital del país, para finalizar el periodo de promoción electoral. 21 millones de venezolanos están convocados para ir a las urnas el próximo domingo.
Entre los líderes mundiales que han manifestado preocupación por la votación en Venezuela, está el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien admitió el lunes que estaba “asustado” por los recientes comentarios que realizó Maduro en un mitin donde afirmó que podría darse un “baño de sangre” si pierde los comicios y no logra la reelección.
“Maduro sabe que la única posibilidad para que Venezuela vuelva a la normalidad es tener un proceso electoral que sea respetado por todos”, dijo Lula a los periodistas en la residencia presidencial de Brasilia. “Tiene que respetar el proceso democrático”, exigió.
El presidente brasileño anunció que enviará un alto diplomático a Venezuela para que funja como observador de los comicios.
Maduro ha gobernado Venezuela desde 2013, asumiendo el poder tras la muerte de su predecesor y mentor Hugo Chávez. El hombre de 61 años ganó unas elecciones que sus adversarios consideraron que no fueron libres ni justas. Su reelección de 2018 fue ampliamente considerada una farsa, ya que a los principales partidos y candidatos de la oposición se les prohibió participar.
Su principal adversario, Edmundo González, es un exdiplomático elegido por la PUD, la principal coalición de oposición, para reemplazar en las urnas a la líder María Corina Machado, quien no pudo postularse por una inhabilitación ilegal que le impuso el régimen.
“Si Maduro quiere contribuir a que el crecimiento regrese a Venezuela, a que la gente que salió de Venezuela regrese y a establecer un estado de crecimiento económico, necesita respetar el proceso democrático”, sostuvo Lula y subrayó: “me asusté con la declaración de Maduro de que si pierde habrá un baño de sangre. Cuando pierdes, te vas a casa y te preparas para contender en otras elecciones”.
En las últimas semanas, Maduro y sus aliados han incrementado sus referencias de violencia postelectoral, afirmando que la oposición llevará a cabo protestas violentas y rechazará los resultados.
Sobre los comentarios de Maduro, Machado dijo que “frente a estas amenazas de violencia nosotros necesitamos paz, frente al caos que es este régimen nosotros representamos la estabilidad”.
FUENTE: REDACCIÓN / Con información de elpais.com