No solo manifestantes enfrentan prisión, sino que los familias son sometidas a un cruel chantaje: callar o sufrir las consecuencias
Miles de cubanos participan en una manifestación contra del régimen cubano que encabeza el designado gobernante Miguel Díaz-Canel en La Habana, el 11 de julio de 2021
AFP Portada del reportaje audiovisual
Palenque VisiónLA HABANA.- “A tu hijo lo están matando a golpes”, así inicia el relato de una madre que cuenta cómo se enteró que su familiar estaba siendo reprimido por la policía por el solo hecho de expresar su descontento ante las condiciones de vida imperante en Cuba.
Las carencias de alimentos, los apagones y falta de libertades se han convertido en una situación constante y de angustia por los cubanos de la isla gobernada por el comunismo desde hace 65 años.
Palenque Visión, la Agencia audiovisual independiente en Cuba, deja plasmado en un reportaje audiovisual los impactantes relatos que muestran la fuerte represión, las condiciones precarias de detención y la violación sistemática de los derechos humanos en la isla.
“Las familias silenciadas del 11J” es el título del informe que desnuda las estrategias de miedo y represión del régimen cubano tras las históricas protestas del 11 de julio de 2021.
Los manifestantes no solo enfrentan prisión, sino que los familiares son sometidas a un cruel chantaje: callar o sufrir las consecuencias.
La agencia señala que no solo es un relato de dolor, “sino de un silencio impuesto con la intención de borrar la existencia de los presos políticos ante el mundo. Hoy, esas voces silenciadas encuentran un espacio para ser escuchadas”.
En el reportaje hay relatos que el régimen cubano no quiere que se sepa en el mundo y Palenque Visión invita a las personas y activistas de derechos humanos a acompañarlos en esta causa para dar a conocer la realidad.
En el reportaje se ven las imágenes de gente gritando, justo en el momento de mayor represión por parte del régimen, “ hay tiros” se escucha de varias voces para luego una persona decir “mataron a golpe a personas como si fueran sacos de papas”, es la voz del pueblo que habla de forma desgarrada de esa realidad.
“A mi esposo le arrancaron la ropa y lo golpearon tres policías, lo subieron a la guagua (automóvil) y todavía seguía recibiendo maltratos” .
“A tu hijo lo están matando a golpe” le dijeron varias personas a una madre que en su mundo humano de reflexión se preguntó por qué tanta maltrato a una persona "por el simple hecho de haberse expresado”.
“Aquí en Cuba nadie va a escuchar el dolor de nosotros ni de los presos políticos” y además el régimen “nos dice que no podemos denunciar y nos amenazan en tomar represalias contra nosotros”, agregó otro participante del reportaje.
El argumento oficial a los familiares es que “hablen con sus hijos para que no se metan en problemas, que no protesten”, una advertencia a una juventud que quiere una vida mejor.
Cuando se logra alguna liberación se hace con una medida cautelar y las personas no pueden denunciar las condiciones en que fueron “atendidos” en las cárceles.
Otra madre revela que pensó que su hijo había muerto porque lo golpearon tan fuerte, pero luego supo que estaba vivo. De 17 años fue maltratado y llevado a la cárcel en donde no le suministraban sus medicamentos para un padecimiento del corazón.
Se cometen grandes injusticias. “Hay gente inocente presas que la acusan de delitos que no cometieron como por ejemplo cargos por drogas”, se revela en el reportaje.
Los presos van a cárceles lejos de su lugar de origen y las medicinas o alimentos, cuando lo aceptan, se lo tienen que entregar a los custodios. Limitan las visitas y muchos “se están muriendo”, es el grito desesperado de un familiar que decidió romper su silencio.
Las detenciones estaban relacionadas con expresiones de descontento social ante el recrudecimiento de las pésimas condiciones de vida en el país y las malas gestiones de las autoridades en el manejo oportuno de la crisis.
La Fiscalía tramitó procesos penales por delitos de atentado, desórdenes públicos y daños en La Habana, Mayabeque y Ciego de Ávila.
El inicio de estos procesos penales estuvo directamente relacionado con las declaraciones de Miguel Díaz-Canel cuando afirmó: “No vamos aceptar ni vamos a permitir que nadie actúe provocando hechos vandálicos y mucho menos alterar la tranquilidad ciudadana de nuestro pueblo. Y eso es una convicción y eso es un principio de nuestra Revolución”, dejando en evidencia la continuidad de la naturaleza represiva contra expresiones públicas de descontento en el país.
En junio de 2022, la Fiscalía informó que asciende a 381 el total de sancionados a quienes la dictadura acusa de "atentar contra el orden constitucional y la estabilidad de nuestro Estado socialista", incluyendo 16 jóvenes de entre 16 y 18 años.
Las sentencias firmes que los tribunales populares informaron a la fiscalía son, eran hasta el momento, 76, y los delitos van desde sedición hasta sabotaje, robo y violencia, atentados, desacato y desórdenes públicos.
Las protestas del 11 de julio, donde miles de cubanos participaron pidiendo “libertad, libertad” fueron un hito en un país donde las manifestaciones contra el poder no son. De hecho, las concentraciones públicas no autorizadas son ilegales en Cuba. Más de 1,000 personas fueron detenidas. La ONG Prisoners defenders dice que en la actualidad hay 1,153 presos políticos y en la mayoría de los casos se les imputa "desórdenes públicos" y "desacato".
A continuación el link para mirar el reportaje completo de Palenque Visión.
FUENTE: PALENQUE VISIÓN / REDACCIÓN DIARIO LAS AMÉRICAS
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