LA HABANA- En medio de la peor crisis energética en décadas, el régimen cubano celebró hoy la inauguración del parque solar fotovoltaico "Escuela de Enfermería", en el municipio de Cotorro, La Habana.
La inauguración coincide con revelaciones acerca de una trama rusa que blanquea dinero a través de la energía solar en la Isla
LA HABANA- En medio de la peor crisis energética en décadas, el régimen cubano celebró hoy la inauguración del parque solar fotovoltaico "Escuela de Enfermería", en el municipio de Cotorro, La Habana.
"Es una belleza", afirmó la dictadura sobre la obra, que forma parte de su supuesto plan de transición energética, según informó la Unión Eléctrica de Cuba en su cuenta de X.
En el acto participaron Miguel Díaz-Canel, el comandante Ramiro Valdés Menéndez, el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, el embajador de China, Hua Xin, y autoridades del Partido Comunista y el Gobierno en la capital.
El director de la Empresa de Fuentes Renovables de Energía, Ricardo Mangana Pérez, informó que el parque cuenta con 42.588 paneles solares y que, en días recientes, logró una capacidad máxima de generación de 21,7 megavatios, según el diario oficial Granma. También aseguró que permitirá ahorrar más de 8.500 toneladas de diésel al año.
Mientras el régimen promueve sus supuestos avances en energía renovable, la realidad en la isla es devastadora: apagones de hasta 20 horas diarias, hospitales colapsados, paralización de servicios esenciales y un pueblo sumido en la desesperación.
A pesar de la propaganda oficial, la dictadura sigue sin ofrecer soluciones reales para la población. La inauguración de otro parque solar la próxima semana difícilmente aliviará la catástrofe energética que mantiene a millones de cubanos sin luz ni calidad de vida.
Además, la transparencia de estos proyectos energéticos ha quedado en entredicho tras un escándalo destapado en España. Una investigación de la Policía Nacional española y Europol reveló que una red de la mafia rusa utilizaba negocios vinculados al régimen cubano para lavar dinero en territorio español. Según el informe policial, el esquema incluía la instalación de células fotovoltaicas en la isla, a cambio de grandes cantidades de níquel y oro.
El diario español El País indicó que el negocio aún estaba en una etapa inicial, pero el caso evidencia las conexiones del régimen con redes criminales y el uso de Cuba como plataforma para actividades ilícitas.
Mientras el régimen cubano negocia en la sombra y se presenta ante el mundo como un modelo de sostenibilidad, la población sigue padeciendo apagones interminables. Y en las prisiones del país, cientos de opositores políticos permanecen encerrados, pagando con su libertad el costo de denunciar una dictadura que sigue oprimiendo a su pueblo.
FUENTE: Con información de Diario de Cuba