El Gobierno de Estados Unidos está evaluando establecer nuevas sanciones a Venezuela antes de las elecciones presidenciales, así como otras después, para presionar al Gobierno de Nicolás Maduro.
El Gobierno de Estados Unidos está evaluando establecer nuevas sanciones a Venezuela antes de las elecciones presidenciales, así como otras después, para presionar al Gobierno de Nicolás Maduro.
Las sanciones recaerían específicamente en una empresa de servicios petroleros manejada por militares venezolanos. También se evalúa restringir el seguro de los embarques de petróleo venezolano.
Según reseñó el diario venezolano El Nacional, que a su vez cita a la agencia Reuters, no se descarta que las sanciones incluyan una prohibición, a gran escala, de las exportaciones de crudo venezolano a Estados Unidos.
Según la información, el Gobierno de Donald Trump estaría considerando sanciones dirigidas a funcionarios chavistas y militares. Entre ellos, el primer vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv), Diosdado Cabello, quien no había sido incluido antes entre los sancionados por Washington.
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A principios del mes de enero, EEUU impuso sanciones a cuatro altos funcionarios de Venezuela por "corrupción y represión".
Los sancionados fueron Rodolfo Clemente Marco Torres, Francisco José Rangel Gómez, Fabio Enrique Zavarse Pabón y Gerardo José Izquierdo Torres. Los cuatro son miembros en ejercicio o lo fueron en el pasado de las Fuerzas Armadas venezolanas.
Las sanciones suponen la congelación de todos los activos que tengan en Estados Unidos y la prohibición a todo estadounidense de hacer transacciones con ellos.
En enero, también la Unión Europea (UE) sancionó a varios funcionarios del chavismo. La lista incluía a Diosdado Cabello, además de la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, el Fiscal General, Tarek William Saab, del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ),Maikel Moreno, el ministro para Relaciones Interiores, Justicia y Paz, Néstor Luis Reverol, el director del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN), Gustavo González, y el jefe de Gobierno del Distrito Capital, Antonio Benavides.