El presidente electo y la líder opositora denunciaron ante el Consejo de DDHH de la ONU los crímenes de lesa humanidad que comete el régimen de Maduro
El candidato opositor, Edmundo González Urrutia, junto con la líder opositora, María Corina Machado, desde el comando de campaña en Caracas.
Lydnel Reyes/ DLACARACAS.- El presidente electo de Venezuela, Edmundo González Urrutia, y la líder de la oposición democrática, María Corina Machado, abogaron ante el Consejo de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) porque se haga justicia frente a los crímenes de lesa humanidad cometidos por el régimen de Nicolás Maduro.
En nombre de "millones de venezolanos que han resistido la represión con dignidad" y que "han sido perseguidos" por expresar su voluntad democrática, González Urrutia expuso en la 58º sesión del Consejo de DDHH de la ONU, celebrada en Ginebra, las violaciones a los derechos fundamentales que sigue cometiendo la dictadura chavista.
Afirmó que la "imagen de cooperación" que intenta presentar la cúpula gobernante ante la comunidad internacional es desmentida por la realidad que vive el país suramericano. "En Venezuela, las cárceles siguen llenas de presos políticos, y la represión es la única respuesta a quienes exigen derechos fundamentales", aseveró.
El mandatario venezolano, quien se vio forzado al exilio forzado en septiembre pasado, resaltó la importancia de que la Oficina del Alto Comisionado de la ONU para los DDHH mantenga su presencia en Venezuela, que la Misión de Determinación de Hechos sobre Venezuela, cuyo mandato fue renovado hasta octubre de 2926, "continúe su labor de documentación y denuncia"; y que el consejo reafirme, "como lo ha venido haciendo, su compromiso con la defensa de los derechos humanos y fundamentales de los venezolanos".
"Hoy, los venezolanos no pedimos compasión, exigimos justicia, exigimos libertad, y contamos el apoyo de la comunidad venezolana para lograrlo", aseveró.
Por su parte, la líder opositora María Corina Machado afirmó, en su intervención, que Venezuela se enfrenta actualmente a "una de las crisis de derechos humanos más graves del mundo", como lo han podido constatar la Misión de la ONU y el Alto Comisionado, y "lo confirman cada día las miles de víctimas de torturas, desapariciones forzadas y persecución política", que continúan registrándose en el país caribeño.
Desde un "lugar de resguardo", donde se vio obligada a ir ante las amenazas de detención de la dictadura chavista, Machado denunció que tras la abrumadora derrota que sufrió Maduro el 28 de julio, "ha desatado una escalada represiva brutal, sin precedentes".
"Más de 2000 personas han sido detenidas arbitrariamente -incluyendo a niños, mujeres, activistas- por exigir el derecho a su voto. Los miembros de nuestro comando de campaña cumplen un año atrapados en la Embajada de Argentina sin electricidad, agua y productos esenciales, negándoles los salvoconductos. Líderes políticos y sus familiares han sido detenidos arbitrariamente o desaparecidos, como los defensores de derechos humanos Rocío San Miguel y Javier Tarazona, que siguen encarcelados en condiciones inhumanas. El yerno del presidente electo Edmundo González, Rafael Tudares, permanece secuestrado y desaparecido desde el 7 de enero", alertó ante el consejo.
Le transmitió al presidente del Consejo de DDHH, Jürg Lauber, que el sistema político que opera en Venezuela "no es una tiranía convencional", sino "un país secuestrado por un sistema criminal".
"Al régimen sólo le queda la represión y el terror, y eso es síntoma de su propia debilidad. El mundo no puede ignorar este horror", sostuvo.
Instó al Consejo de DDHH, a la Misión de Determinación de Hechos y a la Oficina del Alto Comisionado a "profundizar su labor y mantenerse firmes" ante los crímenes de lesa humanidad que se cometen en Venezuela.
"Es hora de que la justicia internacional avance. Los venezolanos hemos hablado, votado y hemos luchado; y no descansaremos hasta lograr nuestra libertad”, enfatizó.
FUENTE: Con información de redes sociales
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