El presidente de EEUU, Donald Trump, dejó sin efecto la la concesión de excluir a la isla como patrocinador de terrorismo
El dictador de Cuba, Miguel Díaz Canel
AFPLA HABANA.- El dictador de Cuba, Miguel Díaz-Canel, calificó de "arrogancia" la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de devolver al régimen de la isla a la lista de estados patrocinadores del terrorismo este 20 de enero, el mismo día que inició su segundo mandato y apenas seis días después de que su predecesor, Joe Biden, anunciara la exclusión de La Habana de esa lista negra que elabora el Departamento de Estado.
"Presidente Trump, en acto de arrogancia y desprecio por la verdad, acaba de restablecer la fraudulenta designación de Cuba como estado patrocinador del terrorismo", escribió Díaz- Canel en su cuenta de la red social X.
El dictador acusó al magnate republicano de perseguir el objetivo de "seguir fortaleciendo la cruel guerra económica contra Cuba con fines de dominación".
En una decisión de último minuto, que ignoró incluso una recomendación del secretario de Estado, Antony Blinken, la Casa Blanca, a escasos días de concluir el mandato del gobierno de Joe Biden, tuvo la concesión con el régimen de La Habana de extraerlo de la lista de países que patrocinan el terrorismo.
El primer paso para llegar a la exclusión definitiva de Cuba de esta lista de países que patrocinan el terrorismo, lo dio el gobierno de Biden en mayo de 2024 cuando decidió extraer a Cuba de la lista de países que no cooperan plenamente con los esfuerzos antiterroristas. Ese decir, según esa determinación emitida por el Departamento de Estado de EEUU en mayo pasado, Cuba sí estaría respaldando esfuerzos antiterroristas a nivel global.
En paralelo a esta decisión adoptada a mediados de 2024, desde Cuba, además de los nexos que mantiene con otras dictaduras del continente sobre cuyos gobernantes pesan acusaciones de narcotráfico y crímenes que son analizados en la Corte Penal internacional como lo son Venezuela y Nicaragua, también trascienden denuncias constantes del aumento de prisioneros políticos, entre los que figuran mujeres y menores de edad. Así como el agravamiento de actos violatorios de derechos contra sus ciudadanos.
Como es habitual en el discurso oficial de La Habana, el dictador y también primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) culpó a "las medidas extremas de cerco económico impuestas por Trump" de las carencias que sufre la población, pese a que esas mismas medidas no han detenido la desproporcionada inversión del régimen en el turismo.
Por otra parte, a pesar del embargo al que el régimen achaca las penurias que sufren los cubanos, las compras de la dictadura en EEUU durante 2024 superaron a las de años anteriores. Al cierre del año, sumaban más de 400 millones de dólares alimentos y otros productos básicos, así como una cifra superior a los 50 millones en carros, todas autorizadas por leyes estadounidenses, reseña el portal web Diario de Cuba.
A ello deben agregarse las donaciones humanitarias millonarias que cada año hace EEUU a Cuba, la cuales totalizaron en casi diez años 153.821.102 dólares, según cifras divulgadas en septiembre pasado por el Consejo Económico y Comercial EEUU-Cuba, principal lobby a favor de los negocios con La Habana de la nación del norte.
Además de atribuirle a Trump la profunda crisis económica en la que se hunde el país, Díaz-Canel afirmó que el resultado de las políticas del mandatario ha sido "un incremento del flujo migratorio de Cuba hacia Estados Unidos".
Al culpar al nuevo inquilino de la Casa Blanca por el disparado éxodo migratorio de cubanos, Díaz-Canel obvió la responsabilidad de las autoridades de la Isla, con su errática política económica y la represión a la que somete al pueblo. Tampoco mencionó la exoneración de visado nicaragüense para los cubanos por parte del aliado régimen de Daniel Ortega, tras las protestas antigubernamentales de julio de 2021.
La exención de visado para ingresar a Nicaragua, anunciada por Ortega en noviembre de ese año, desencadenó una estampida migratoria de cubanos que han usado esa vía para llegar a la frontera sur de EEUU.
Al concluir su publicación en X, el primer secretario del PCC calificó la devolución de La Habana a la lista de estados patrocinadores del terrorismo como un "acto de burla y abuso confirma el descrédito de los listados y mecanismos unilaterales de coerción del Gobierno de EEUU".
El régimen de Cuba fue designado en 1982 dentro de la categoría de patrocinador del terrorismo. En 2015, el entonces presidente de EEUU, Barack Obama, eliminó la designación.
Uno de los últimos actos de Trump, al concluir su primer mandato presidencial, fue restituirle la designación de Estado terrorista a La Habana.
Entre los argumentos esgrimidos entonces por el magnate republicano estuvo la negativa del régimen a extraditar a los líderes del guevarista Ejército de Liberación Nacional (ELN) que se encontraban en Cuba, luego de que el grupo se atribuyera un ataque con explosivos contra un camión de la Policía en Cali, principal ciudad del suroeste de Colombia y capital del departamento del Valle del Cauca, que dejó al menos 13 heridos, en 2022.
El grupo guerrillero también perpetró un atentado en 2019 contra una academia de Policía en Bogotá, cuyo saldo fue de 22 cadetes muertos.
FUENTE: Con información de Diario de Cuba
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