LA HABANA - El grupo de asesoría legal Cubalex informó este lunes sobre el fallecimiento de dos reclusos en la prisión de Boniato, en Santiago de Cuba, a inicios de febrero. Los internos, Giovanis Ortega e Irai Nieto, murieron en el destacamento N° 2, un área conocida como el "piso de los bajo peso", donde los prisioneros enfrentan desnutrición extrema y falta de atención médica, según denunció la organización de derechos humanos.
Cubalex advirtió que las condiciones de reclusión en Cuba ponen en riesgo la vida de los detenidos. "El Estado cubano es responsable de la integridad de quienes están bajo su custodia. Estas muertes reflejan una negligencia sistemática y el estado deplorable del sistema penitenciario", señaló la organización, exigiendo justicia y la erradicación de los tratos inhumanos en las cárceles del país.
"Falta de atención médica"
La situación carcelaria en Cuba continúa siendo alarmante. El preso político Fernando Michael Bárzaga Mompié reveló recientemente que, en febrero, dos reclusos han fallecido en la cárcel de Las Mangas, en Granma, debido a la falta de atención médica y el abandono de las autoridades. "Es hora de dejar de discutir quién dice la verdad y venir a verlo con los propios ojos", manifestó, refiriéndose a la negativa del régimen cubano de reconocer las violaciones de derechos humanos en sus prisiones.
La problemática no es nueva. La semana pasada, Cubalex también reportó la muerte de Yankiel Justiz Despaigne, de 36 años, en la prisión de Melena del Sur, a causa de una tuberculosis que no fue tratada adecuadamente. La organización denunció que la desatención médica y la falta de asistencia oportuna conducen a muertes evitables dentro del sistema carcelario cubano.
"Precariedad y deterioro"
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos calificó las condiciones en las prisiones de la Isla como "un exterminio", señalando que los presos políticos y de conciencia son sometidos a situaciones infrahumanas en términos de salud y alimentación. En la misma línea, el líder opositor José Daniel Ferrer afirmó que la precariedad y el deterioro de la salud de los reclusos son parte de una estrategia represiva para afectar su bienestar físico y psicológico.
Según un informe publicado en noviembre de 2024 por el Centro de Documentación de Prisiones Cubanas (CDPC), la mortalidad de reclusos es una de las mayores preocupaciones en el sistema penitenciario cubano. La organización documentó al menos 50 muertes en 2024 bajo custodia estatal, atribuidas a las condiciones críticas y la deficiente atención médica en las cárceles.
FUENTE: Con información de Diario de Cuba