Tras los más recientes desastres que han golpeado la Isla, el régimen cubano ha recibido numerosos recursos procedentes de organismos internacionales y de gobiernos de más de 40 países. Se trata de donaciones cuyo valor total no ha sido revelado, pero sin dudas es elevado.Sin embargo, no está claro si la ayuda llegará a los que lo necesitan, muchos ya hundidos en la pobreza extrema y damnificados de fenómenos naturales anteriores.
Leandro tiene una pensión de unos 1.600 pesos y lo que necesita comprar para reparar su casa afectada por el huracán Oscar le cuesta la mitad de esta. "Y eso que solo es el 50% del precio. Para el colchón tengo que jalar de mi hijo", dijo el anciano de 71 años , quien sabe del dolor de otros cuyos daños en sus hogares han sido de mayor envergadura y tendrán que pagar mucho más, reseña el portal web Diario de Cuba
"La consigna de que nadie quedará desamparado hay que cambiarla por aquella de que nadie quedará desamparado solo si puede pagarse la recuperación", añadió Orlando, hijo único de Leandro.
El pasado 2 de noviembre, tras el paso de Oscar, Yanisley Ortiz Mantecón, viceministra de Finanzas y Precios, dijo que para "ayudar" a los damnificados, el régimen cubano autorizó la venta de colchones y materiales de construcción con un subsidio del 50%.
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Hombres viajan por una calle inundada tras el paso del huracán Rafel en Batabano, provincia de Mayabeque, Cuba, el 7 de noviembre de 2024.
AFP
"Tener que costear lo que (el régimen) vende como 'ayuda' es una verdadera vergüenza y que los dirigentes hagan alusión al régimen de Asistencia Social está lejos de arrojar luz a la situación", considera Maylin Fernández Suris, abogada de Diario de Cuba.
Según datos oficiales recogidos por el portal Cubadebate, en el presupuesto del Estado para 2024 se incluyó la asistencia social a 186.783 familias y a 339.754 personas en "situación de vulnerabilidad", para lo cual se destinaron poco más de 6.000 millones de pesos.
Este presupuesto contempla los servicios sociales que ofrece la asistencia social y la entrega de recursos a las familias en situaciones de vulnerabilidad cuando ocurren desastres naturales, dijo Marta Elena Feitó, ministra de Trabajo y Seguridad Social.
Tras el paso del huracán Oscar por el oriente cubano, donde provocó graves inundaciones, deslizamientos de tierra y ocho fallecidos, la iglesia cristiana tuvo que ofrecer albergue a personas cuyas casas quedaron anegadas o destruidas. Unas 65 personas encontraron refugio en la sede religiosa o en casas de feligreses.
"Gracias a mis hermanos cristianos mi familia tuvo alimento y bebida tras el duro golpe que dio Oscar aquí en San Antonio del Sur. Fueron días durísimos y algunas personas no tenían ni qué tomar", cuenta Emilia a Diario de Cuba.
En un recorrido del dictador Díaz-Canel por la zona tras el desastre una mujer con un bebé en brazos le increpó que ella y sus hijos pequeños pasaron sed.
"De hambre para qué hablar, lo que viene va a ser duro. Hoy estamos aquí a base de fongo (plátano). Tengo esperanza de que nos llegue algo de la caridad que están recibiendo los de allá arriba que se supone sea para aliviarnos a los afectados por tanta calamidad", dice Facundo, un anciano que vive con su esposa enferma, en una casita de madera apuntalada y dos chequeras de 1.580 pesos.
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Donaciones recibidas
El régimen cubano recibió el domingo 24 de noviembre ayuda humanitaria procedente de Brasil con diez toneladas de comida deshidratada. El cargamento se sumó a 30 unidades de purificación de agua donadas por el Gobierno aliado de Luiz Inácio Lula da Silva. Según el embajador de Brasil en La Habana, Christian Vargas, próximamente arribará otra carga con kits para la instalación de paneles solares y medicamentos.
La ONU informó este viernes que amplió hasta 78,3 millones de dólares los fondos que busca con su plan de acción para los cuantiosos daños provocados recientemente en Cuba por dos huracanes, dos sismos y un nuevo colapso del sistema eléctrico nacional..
La dictadura de Nicolás Maduro envió un segundo buque con una carga de 200 toneladas de ayuda en materiales de construcción y de apoyo para las comunidades devastadas. España envió 9,3 toneladas de materiales de ayuda humanitaria para los damnificados de Oscar, según informó la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID) y también están los 160.000 dólares de material de primera necesidad donados por Japón.
Un cargamento con 24 toneladas de ayuda humanitaria llegó en un vuelo chárter a La Habana enviado por la Federación Internacional de la Cruz Roja (IFRC) y la Media Luna Roja también para las comunidades afectadas por Oscar.
La embajada de Canadá, por su lado, anunció una donación valorada en 460.000 dólares al Programa Mundial de los Alimentos de Naciones Unidas, con "alimentos de emergencia, combustible, transporte, refugios temporales y capacidad de almacenamiento".
También la Unión Europea envió un primer cargamento que incluye cerca de 94 toneladas de insumos, valorados en más de 600.000 dólares. La carga incluyó suministros médicos, tanques de agua, kits de higiene y herramientas, pastillas de cloro, lonas, mosquiteros y lámparas solares, entre otros artículos esenciales para mejorar las condiciones de habitabilidad, salud, agua y saneamiento en la Isla, según la declaración emitida por el bloque.
El Ministerio de Gobierno de Panamá confirmó el envío a Cuba de unas 108 toneladas de ayuda humanitaria para enfrentar las consecuencias del paso del ciclón Oscar. El cargamento incluyó tanques de agua de 5.000 y 10.000 litros, tiendas de campañas para familias y lonas, así como módulos de higiene, cocina y herramientas.
Solo el 8% de las viviendas dañadas por el huracán Óscar en Guantánamo han sido reconstruidas. De las 13.000 viviendas afectadas, las que han recibido beneficios son una minoría que sufrió afectaciones parciales de techos. En contraste, el 75% de las instituciones estatales dañadas ya está restaurado. Y todavía una estadística publicada por el mismo medio local es más desoladora: unas 2.550 casas derrumbadas por el huracán Matthew en 2016 quedan pendientes de solución.
FUENTE: Con información de Diario de Cuba