MIAMI.- Poco después de que la Administración Biden anunciara la decisión de retirar a Cuba de la lista de Estados patrocinadores del terrorismo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (MINREX) comunicó que el régimen de la isla había decidido otorgar la excarcelación de 553 personas condenadas por "diversos delitos".
Según el comunicado, esta medida se enmarca dentro del respeto al "debido proceso" y obedece a la aplicación de la ley cubana.
Así lo señaló un comunicado divulgado por el Ministerio de Relaciones Exteriores del régimen en Cuba: "En los primeros días de enero, el Presidente Díaz-Canel dirigió una carta al Sumo Pontífice en la que (...) comunicó la decisión de beneficiar con el otorgamiento de libertad a 553 personas sancionadas en debido proceso por delitos diversos".
A pesar de la ausencia de una relación directa explícita entre ambas decisiones, un alto funcionario de la Administración Biden, en una conferencia telefónica con periodistas, indicó que la excarcelación de los presos tenía como base una "promesa del régimen cubano a la Iglesia Católica" de liberar a un número significativo de prisioneros políticos. Sin embargo, el régimen cubano no mencionó en su anuncio la condición política de los presos excarcelados, una omisión que refleja la postura de la dictadura, que niega la existencia de prisioneros políticos en Cuba, a pesar de la documentación ampliamente disponible que demuestra lo contrario.
El MINREX destacó que las excarcelaciones se producen "en el espíritu del Jubileo Ordinario del Año 2025", y subrayó que las gestiones fueron el resultado de negociaciones entre Cuba, la Iglesia Católica, el Vaticano y la mediación del Papa Francisco. De hecho, el gobernante cubano, Miguel Díaz-Canel, dirigió una carta al Papa para informarle sobre la decisión de liberar a los prisioneros. Sin embargo, en ningún momento se hizo mención de que estos individuos fueran encarcelados por motivos políticos, lo que evidenciaría un reconocimiento implícito de la existencia de prisioneros de conciencia, algo que el gobierno cubano sigue sin admitir oficialmente.
En su comunicado, el MINREX aseguró que las excarcelaciones fueron el resultado de un "profundo análisis" y subrayó que las personas liberadas recibirían "beneficios graduales" en consonancia con las modalidades legales cubanas. Además, la nota destacó que entre 2023 y 2024, más de 10,000 personas fueron excarceladas bajo distintos tipos de beneficios legales, un hecho que apunta, según analistas, a la creciente sobrepoblación en las prisiones cubanas.
La información sobre las excarcelaciones llega en un contexto delicado para el régimen cubano, que, según la ONG Prisoners Defenders, contaba a finales de 2024 con al menos 1,148 presos políticos en sus cárceles. De estos, más de la mitad, unos 650 prisioneros, padecen problemas de salud relacionados con el maltrato sufrido en prisión, lo que ha generado crecientes preocupaciones sobre las condiciones de los derechos humanos en la isla.
La mediación del Vaticano en la liberación de prisioneros no es un fenómeno nuevo. A lo largo de los años, la Iglesia Católica ha jugado un papel importante en la negociación de excarcelaciones, en ocasiones relacionadas con el contexto político y la presión internacional sobre el régimen cubano. Sin embargo, también se indicó que el régimen de La Habana ha usado a los prisioneros políticos como una especie de "moneda de cambio" en sus relaciones diplomáticas con Estados Unidos y otros gobiernos, buscando obtener concesiones a cambio de liberar a determinados detenidos.
En resumen, las recientes excarcelaciones siguen siendo percibidas con cautela por organizaciones defensoras de los derechos humanos, que insisten en que la liberación de los prisioneros debe ir acompañada de un cambio en la política represiva del régimen y de un verdadero reconocimiento de la existencia de presos políticos en Cuba.
FUENTE: AFP