BOGOTÁ.- El Ejército Nacional de Colombia desplegó más de 5.000 militares para atender la crisis humanitaria generada hace unos días en la zona del Catatumbo por la violencia desatada por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias “Calarcá” de las FARC.
Se han registrado enfrentamientos en municipios como Teorama, Convención, La Gabarra y Tibú. La pugna por el control de rutas de narcotráfico en esta región fronteriza con Venezuela ha dejado un saldo de desplazamientos masivos, amenazas a la población civil y el asesinato de firmantes del Acuerdo de Paz.
Iván Velásquez, ministro de de Defensa, sostuvo este martes 21 de enero que es fundamental garantizar que las comunidades desplazadas puedan regresar a su lugar de origen, y en este sentido es responsabilidad de las Fuerzas Militares garantizar las condiciones necesarias para que esto se logre.
Los ataques suscitados en el Catatumbo han sido calificados por el ministro Velásquez como “típicamente sicariales”. Aseveró que la prioridad es salvaguardar a las personas perseguidas. El Gobierno de Gustavo Pero aspira que el despliegue de tropas y el control de las áreas afectadas permitirá asegurar el retorno seguro de las comunidades desplazadas.
Velásquez también llamó a los grupos armados ilegales para que expresen su voluntad de paz mediante la desmovilización.
Más de 320 personas, incluyendo civiles y firmantes del acuerdo de paz que han sido amenazados por el ELN, han sido evacuadas en helicópteros del Ejército Nacional y trasladadas a ciudades como Cúcuta para garantizar su seguridad.
Desplazados en la frontera
De acuerdo con el Ejército, la cifra de desplazados por la violencia guerrillera en la frontera de Colombia con Venezuela se duplicó y ascendió a casi 20.000 personas.
"Hemos apoyado la seguridad y la logística en algunos albergues, donde ya se acumulan más de 19.800 personas", dijo el general Erik Rodríguez.
FUENTE: Con información de El Espectador