MADRID.- Europa estaría preocupada por Venezuela, pero no ya con la urgencia que impuso en un principio el resultado de la elección del 28 de julio, según reportes recientes.
Ni la Eurocámara ni la mayoría de gobiernos conceden el reconocimiento formal al opositor de Venezuela, a pesar de esfuerzos para que prevalezca el voto popular
MADRID.- Europa estaría preocupada por Venezuela, pero no ya con la urgencia que impuso en un principio el resultado de la elección del 28 de julio, según reportes recientes.
De cara al 10 de enero próximo, ni la Eurocámara ni la mayoría de los países han dado el reconocimiento formal al opositor Edmundo González como presidente electo de Venezuela y tampoco legitimidad a Nicolás Maduro.
Sin embargo, apoyan la lucha de la oposición venezolana y en apoyo a esta la Unión Europea (UE) fijó para el 10 de enero, justo el día de la toma de posesión, la renovación de sanciones que acordó a 15 funcionarios del régimen de Maduro.
La presión internacional habría bajado el tono, a pesar de los esfuerzos de González por conseguir el reconocimiento incluso en las últimas semanas en Bruselas y en Estrasburgo, tras asegurar que se juramentará en la Asamblea Nacional de Venezuela, en la fecha fijada por la Constitución.
De acuerdo con los reportes, Edmundo González en Estrasburgo instó a reconocer su elección en gesto democrático para “llevar adelante la recuperación de Venezuela”.
“Que toda la comunidad democrática del mundo nos respalde para que, cuando vayamos a Venezuela a recuperar la soberanía popular, podamos hacerlo en paz y podamos iniciar el proceso de reconciliación nacional”, afirmó.
Pero, aunque la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsolase, se refirió a González como presidente electo, durante la entrega del premio Sájarov, la jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, se limitó a señalar por sus redes que “le reafirmé el apoyo firme de la UE a las aspiraciones democráticas del pueblo venezolano sin siquiera tomarse una foto con el opositor venezolano", según informaciones.
Mientras, el Consejo Europeo apenas dedica un último y escueto párrafo a la “preocupación por la situación en Venezuela”.
En España, el gobierno de Pedro Sánchez se mantiene en silencio sobre la elección de González, a pesar de que ha reconocido el triunfo de la oposición y del insistente llamado del expresidente socialista Felipe González a que “ponga a disposición de González los medios para favorecer la transición”. Y también pese al reconocimiento público del opostitor por parte del Congreso y el Senado español.
Italia, en voz de su primera ministro Giorgia Meloni, es el único país hasta el momento que ha reconocido a González como presidente electo.
La resistencia de Europa estaría basada en la experiencia que supuso el reconocimiento del también opositor Juan Guaidó, entonces presidente interino como jefe del parlamento, en 2019, en medio de la crisis de legitimidad de Maduro tras la elección de 2018.
FUENTE: Con información de El País.es