MADRID- A 19 años del fusilamiento de los muchachos cubanos que intentaron secuestrar la lancha Baraguá, que trasladaba pasajeros entre los municipios Regla y La Habana Vieja, la dictadura cubana sigue sin pagar por su crimen, y los familiares de las víctimas continúan con el dolor por las vidas arrebatadas.
Lorenzo Capello de 31 años, Bárbaro Sevilla de 22 años y Jorge Martínez de 40, el 2 de abril de 2003 trataron de desviar la lancha para llegar en ella hasta las costas de Florida.
El intento fue frustrado por el régimen cubano, que 9 días después, tras un juicio sumarísimo, sin derecho a apelaciones ni defensa, ejecutaba a estas tres personas, acusadas de terroristas sin haber dañado a ninguno de los pasajeros que iba en la lancha.
“En nueve días lo fusilaron. Y descaradamente, el jueves, cuando yo fui a verlo a la seguridad del Estado, un coronel me dijo, que no sé cómo se llama ni mi interesa porque todos ellos son iguales, pero me dijo, ‘señora, no se preocupe, que la sentencia de muerte no está firme’; eso fue el jueves, a las cuatro de la tarde, y el viernes, a las cinco de la mañana, me estaban tocando la puerta para darme la noticia que fuera a las diez de la mañana para el cementerio, que ya mi hijo estaba enterrado”, dijo con dolor a Tomás Cardoso, periodista de Radio Martí, Ramona Castillo, la madre de Lorenzo Popeyo Castillo, uno de los tres asesinados en la madrugada del 11 de abril de 2003.
Los familiares de Bárbaro Sevilla y Jorge Martínez tampoco fueron notificados de la ejecución, sino que se les avisó cuando ya los jóvenes habían sido trasladados al cementerio de Colón.
Ese día también fueron condenados a cadena perpetua Maykel Delgado Aramburo, Yoanny Thomas González, Harold Alcalá Aramburo y Ramón Henry Grillo, por su participación en el intento de secuestro de la lancha.
Julia Estrella Aramburu Taboas, madre y tía respectivamente de los presos Maykel Delgado Aramburu y Harold Alcalá Aramburu, en tres ocasiones ha pedido al régimen de la Isla un indulto para ellos. La última petición fue al gobernante Miguel Díaz-Canel, en el año 2020.
Con este crimen, el régimen castrista quiso dar un escarmiento a todas las personas que desean emigrar hacia Estados Unidos.
No obstante, la emigración a EEUU no solo no se ha detenido, sino que ha aumentado considerablemente durante los últimos años.
Según datos ofrecidos por la Guardia Costera de este país, entre el 1 de octubre de 2021 (inicio del presente año fiscal) y el pasado marzo, más de 1 000 cubanos fueron interceptados en el mar.